Jorge Fernández Díaz (Buenos Aires, 1960) ha sido reconocido con el Premio Nadal 2025, cuya dotación económica es de 30.000 euros, por la novela El secreto de Marcial, una obra en la que el autor trata de entender quién fue su padre años después de su muerte. Presentada al certamen con el título de Marcial y bajo el seudónimo de Daniel Ocampo, verá la luz el 4 de febrero en la editorial Destino, sello del grupo Planeta que se hace cargo de las publicaciones del Premio Nadal desde su fundación en 1944.
El escritor y periodista argentino, un influyente analista político, regresa con esta obra al relato autobiográfico familiar después de publicar hace más de dos décadas la exitosa Mamá, una historia íntima, su libro más celebrado, una novela confesional en la que Fernández Díaz reconstruía la vida de su madre, Carmina, enviada por su familia desde Asturias a la Argentina de Perón con solo 15 años.
En la misma línea, El secreto de Marcial sigue esta vez la peripecia de su padre, Marcial Fernández, también migrante asturiano en Argentina, «una persona hermética que no estaba presente», según ha manifestado el autor en la ceremonia de entrega del galardón, celebrada en el Hotel Palace de Barcelona. «Madre hay una sola pero todo padre es un enigma y yo decidí resolverlo», ha afirmado.
«Mi padre era un capítulo de esa novela, un personaje secundario», ha continuado Fernández Díaz en referencia a la obra Mamá, que tiene en la obra premiada con el Nadal una suerte de continuación. «Mi padre me dio por perdido cuando quise ser escritor. Confundía la literatura con la vagancia», ha bromeado, al tiempo que contaba cómo sus padres «construyeron en Argentina una épica inmigrante en una comunidad española». «Dedico la novela a esa comunidad donde yo fui criado», ha dicho.
A medio camino entre Asturias y Buenos Aires, la novela discurre entre la segunda mitad del siglo XX y la actualidad. Constituye, por tanto, un homenaje a esos migrantes españoles, pero también al cine con el que forjó su personalidad desde su infancia. El secreto de Marcial está plagada de referencias a películas de Hollywood que ayudaron al autor a comprender el mundo.
La 81ª. edición del Premio Nadal contaba con un jurado formado por Inés Martín Rodrigo, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales. Las 769 obras presentadas reflejan, en su conjunto, «la gran variedad de opciones literarias de la novela contemporánea en lengua castellana», según apunta la editorial, que ha destacado «el cuidado por la prosa y la elaboración literaria de la mayoría de los textos presentados».
Al mismo tiempo, «se aprecia un predominio de las novelas contemporáneas, que recogen inquietudes personales y universales, así como las dinámicas generacionales». La editorial ha destacado también la procedencia geográfica plural de las obras candidatas, aunque es significativo que 77 manuscritos procedan de Argentina, el segundo país con mayor participación después de España. En cuanto al género, sigue la preferencia por la novela negra y el thriller, con una especial atención a historias de trasfondo feminista, fantástico o de vínculo con la naturaleza.
Periodista con cuarenta años de oficio, Fernández Díaz trabajó intensamente como reportero de sucesos, periodista de investigación, analista político, editor de diarios y director de revistas. Ha dirigido Noticias, semanario argentino, y Adn Cultura, el suplemento cultural del diario La Nación de Buenos Aires.
Obras como El dilema de los próceres, Fernández, Corazones desatados y La segunda vida de las flores fueron best sellers en Argentina. En España ha publicado libros como La logia de Cádiz (Planeta, 2010), Alguien quiere ver muerto a Emilio Malbrán (2012), Te amaré locamente (Planeta, 2016), El hombre que se inventó a sí mismo (Planeta, 2018) o la citada novela Mamá (Alfaguara, 2019), entre muchos otros.
Fernández Díaz es autor, además, de la aclamada saga policiaca protagonizada por el agente Remil. Adaptada como serie de televisión, se trata de una trilogía compuesta por El puñal (2015), finalista del Gran Premio de Literatura Policial de Francia 2019 y del Festival Violeta Negra de Toulouse 2020, La herida (2018) y La traición (2021). Todas las entregas fueron publicadas en Destino. Su última novela publicada, Cora (2024), fue auspiciada por Planeta.
Fernández Díaz, miembro de la Academia Argentina de las Letras desde 2017, ha recibido prestigiosos premios por su trayectoria profesional, entre ellos la Cruz de la Orden de Isabel la Católica en 2012. Fue, además, merecedor de la Medalla de la Hispanidad, otorgada por el gobierno español y la comunidad española en Argentina, el Konex de Platino como el mejor redactor de la década, el Premio Atlántida con el que los editores de Cataluña celebraron su labor a favor de los libros, y la Medalla del Bicentenario por su obra periodística y literaria.
Premio Josep Pla
En la misma ceremonia, se ha anunciado el vencedor de la 57ª. edición del Premio Josep Pla de prosa en catalán, dotado con 10.000 euros. El divulgador científico y doctor en Biología David Bueno (Barcelona, 1965) se ha impuesto con el ensayo L’art de ser humans, presentada a concurso como Quan l’ésser humà és desperta y el seudónimo Carro de Foc. Se trata de un viaje a través de las artes, la neurociencia y la educación que busca redefinir la manera de percibir el mundo y a uno mismo e invita a descubrir el homo artisticus que cada uno lleva dentro. Se publicará el 5 de febrero en Destino.
El jurado del Premio Josep Pla ha estado formado por Laia Aguilar, Montse Barderi, Jaume Clotet, Manuel Forcano y la editora Glòria Gasch, en un año en que el premio había recibido 40 obras procedentes de todo el ámbito lingüístico catalanoparlante, entre las que convivían novelas históricas, narrativa memorialística e intimista, dietarios, obras de ensayo, de género fantástico y thrillers.
David Bueno recoge el Premio Josep Pla. Foto: Lorena Sopena / Europa Press
Bueno es doctor en Biología y profesor e investigador de la Universitat de Barcelona (UB), ha publicado una setentena de artículos en revistas especializadas y es autor de numerosos libros de divulgación como Educa el teu cervell, El cervell de l’adolescent y L’art de persistir. En la recogida del galardón, ha asegurado que se trata de un reconocimiento al trabajo de muchos años, pues su amor por la ciencia y la escritura procede de un trabajo que le mandó un profesor de Biología a los 14 años.
En la gala se ha conmemorado el centenario del nacimiento de Ana María Matute (Barcelona 1925-2014), galardonada con el Premio Nadal 1959 por su novela Primera memoria y autora fundamental en la historia de Destino. «Imaginó un mundo al margen de este lleno de adultos, un lugar donde la infancia jamás acababa, y en él vivió. Gracias a él se mantuvo viva y nos hizo a sus lectores seguir viviendo», ha dicho Inés Martín Rodrigo.
