Una vivienda en Brest sorprende con lápidas judías en su sótano, evidenciando un patrón en la ciudad vinculado a un cementerio histórico desaparecido tras el Holocausto.
Antiguo cementerio judío reflejado en las construcciones de Brest
En Brest, una pareja realizó un inesperado descubrimiento al adquirir su hogar: lápidas judías antiguas formaban parte de la estructura del sótano. Estas piezas evidenciaron que provienen de un cementerio desaparecido durante y posterior al Holocausto.
Organizaciones como The Together Plan y el Jewish Tapestry Project, en colaboración con la comunidad judía local, han invertido casi veinte años en rescatar 1.249 lápidas de diversos puntos de la ciudad. Su aspiración es erigir un memorial en el original emplazamiento del cementerio el año venidero.
Irónicamente, Brest, antaño hogar de más de 20,000 judíos, hoy apenas conserva rastro de su herencia judía, pese a su creciente población de 300,000 personas.
Ocupación nazi y uso de lápidas en infraestructura
En 1941, con la ocupación nazi de Brest, las lápidas del cementerio judío se transformaron en material de construcción. Durante años posteriores, se integraron en diferentes edificaciones, algunas aún exhiben inscripciones hebreas.
El futuro monumento se erigirá utilizando lápidas rescatadas y estará inscrito en tres idiomas: ruso, hebreo e inglés. Rodeado de naturaleza, busca conservar la memoria del cementerio y rendir homenaje a la tradición judía de la ciudad, que sufrió un drástico declive tras el Holocausto.
Controversia sobre cementerios judíos en Bielorrusia
El resguardo de cementerios judíos en Bielorrusia ha sido tema de discusión. Un reflejo de ello ocurrió en 2017 cuando se aprobó un edificio de lujo sobre un cementerio en Gomel. Aunque la municipalidad de Brest no financia el proyecto del monumento, se ha comprometido a su cuidado. El proyecto es gestionado por The Together Plan y Jewish Tapestry Project, con apoyo de diversas organizaciones, entre ellas la Unión Judía Religiosa de Bielorrusia.
El impacto personal y el diseño del monumento
Para figuras como Boris Bruk, líder de la comunidad judía ortodoxa en Brest, es esencial recordar a sus ancestros mediante este memorial. La iniciativa se originó en 2004 con el hallazgo de lápidas en construcciones. Posteriormente, en 2011, se aprobó el monumento, con el Plan Juntos involucrándose desde 2014.
El artista Brad Goldberg, originario de Dallas, diseñará el monumento usando lápidas para formar dos arcos enfrentados. Goldberg, con vínculos familiares en Brest, presenta una visión en que las lápidas interactúan, ofreciendo un homenaje más a la vida que a la muerte.
En una visita en 1997 a Brest, la familia Grynberg, parientes de un sobreviviente del Holocausto acogido por Goldberg, confrontó la desaparición del cementerio. Con este memorial, buscan perpetuar la memoria del mismo y las vidas que representa.