Cuando el nombre de Will Smith parpadeó en el último vídeo promocional del festival de música GranCa Live Fest 2025, algunos de los que estaban en la sala donde se produjo la primicia lanzaron algún «¿Qué?», de desconcierto. Otros aplaudieron, pero nada en comparación a los vítores desalados que desencadenó el del cantante Enrique Iglesias.
Lo cierto es que tras el guantazo que le propinó al cómico Chris Rock en riguroso directo de la gala de los Óscar por un chiste incómodo dirigido hacia su mujer Jada Pinkett Smith, el Príncipe de Bel Air decidió separarse de los focos y mantener un perfil bajo. Desde aquella velada acontecida el 27 de marzo de 2022 en la que Smith recogió un empañado cuarto Óscar por la película El método Williams (2022), se desató toda una vorágine de opiniones de tal calibre que acabaron por eclipsar aquella edición.
A los pocos días, el actor se disculpó públicamente con el humorista, creó la fundación Dance in your darkest para luchar contra el bullying, presentó su renuncia como miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y la misma entidad de los premios le impuso un veto de una década que le impide participar en cualquiera de sus actos. Aquella imagen pública de Will Smith como el rapero y reconocido actor de Hollywood que en sus visitas al programa de Pablo Motos exhibía un chapurreo de español básico y hacía algún que otro comentario cómico quedó rota en pedazos.
El eco del guantazo
Dos años después, el eco de aquella bofetada sigue resonando. Más allá de la apeada de la Academia, Will Smith sufrió el manotazo de Netflix con la cancelación de proyectos como Bright 2, The Council, Fast and Loose o la segunda parte de Soy leyenda, además de sufrir el hundimiento de la organización benéfica que fundó junto a su esposa, The Will And Jada Smith Family Foundation, al quedarse sin inversores.
Una serie de catastróficas desdichas en las que este año llueve sobre mojado. La polémica del caso P. Diddy, una causa judicial abierta en la que se imputa al rapero estadounidense Sean John Combs de cientos de demandas por agresión, violación, amenazas y tráfico sexual, también salpica a Will Smith. Las famosas Fiestas Blancas que celebraba el rapero conocido como Puff Daddy ocurrían a principios de milenio en hoteles, u otros lugares de lujo como Beverly Hills o los Hamptons, estaban repletas de drogas, orgías y a veces duraban varios días.
El caso implica a varias estrellas como la familia Kardashian, Beyoncé y Jay-Z, Jennifer López, Leonardo DiCaprio o Ashton Kutcher, habituales a las freak parties que organizaba para obtener mayor estatus social. Hace unos días, Will Smith desmentía en un concierto en el auditorio The Observatory North Park de San Diego cualquier vinculación «con Puffy». «Así que ya pueden parar. No me metan en los problemas de los demás», pedía.
Un frenazo profesional
A pesar de las polémicas, el actor no ha estado completamente parado en ningún momento. El año pasado rodó su serie para National Geographic y Disney+, Pole to Pole, aun sin fecha de estreno, y presentó su última película en taquilla, Hacia la libertad, en la que interpreta a un fugitivo. Aunque esta etapa profesional se ha escorado más hacia su faceta como cantante y ha tratado de sacar brillo a las cuatro estatuillas de los premios Grammy que conquistó a principios de siglo.
Smith se lanzó de cabeza a los escenarios en los Bet Awards 2024. Más tarde repitió en el estadio Santiago Bernabéu para la Velada del Año IV de Ibai Llanos, con un ‘llenazo’ absoluto de 80.000 personas que asistieron en directo y otros cinco millones de espectadores que sintonizaron la retransmisión a través de Twitch.
La trayectoria musical de Smith despegaba de nuevo, y por ende, su faceta pública. El pasado junio anunciaba el single You Can Make It, su regreso oficial a la música aparejado por un tour global que hará varias paradas por España, como el GranCa Live Fest 2025, el Dreambeach o el Starlite Occident. «En algunos de mis momentos más oscuros, la música siempre ha estado ahí para mí, para levantarme y ayudarme a crecer. Es mi humilde deseo que pueda hacer lo mismo por ti y brindarte toda la alegría y la luz que mereces», escribió el cantante en sus redes sociales antes de la gala de los Bet Awards 2024.
Cuando quedaba una semana para el citado evento, el streamer Ibai Llanos explicó durante una entrevista en Hora 25 con Aimar Bretos que «Will Smith estaba interesado en estar en Madrid y lo que ocurrió en los Óscar le cambió mucho su vida. Tiene una fundación en la que está muy volcado para luchar contra el bullying. Aquello le cambió la vida y está encantado. Tiene muchas ganas y es de las personas con más ganas de actuar en el Bernabéu. Le hace mucha ilusión cantar allí y contarnos lo de su fundación y su vida después de los Óscar».
En la Velada IV conquistó al público cantando uno de sus hits noventeros, Gettin’ Jiggy Wit It, y una interpretación del himno de El príncipe de Bel-Air. También se ha marcado un tributo a Freddie Mercury. Presentó Work of art, una colaboración junto a su hijo Jaden Smith.
El macroevento de Ibai Llanos dejó imágenes ya icónicas por el choque cultural del actor de Hollywood con el cantante David Bisbal. Un meme andante que, lejos de quedarse en la velada de boxeo, continuó en la serie promocional Car Test que se emite en YouTube, en las que Smith invita a artistas a charlar y escuchar música en el coche. El crossover y la colisión de mundos de estos dos músicos culminó con insinuaciones por parte de Will Smith de invitar a Bisbal a participar en su próximo álbum.
Con todo, resulta innegable que el actor se ha ganado a pulso instalarse en el imaginario colectivo de varias generaciones. Éxito a éxito, o más bien taquillazo a taquillazo, con roles cómicos como la sitcom que le hizo saltar a la fama mundial, El Príncipe de Bel-Air (1990), hasta la trilogía de los Hombres de negro (1997), en la que interpretó al Agente J.
Carrera musical
El inicio de la trayectoria artística de Smith debe sus orígenes al circuito musical rapero estadounidense que se gestaba en los 90. Ahí se bautizó como Dj Jazzy Jeff & the Fresh Prince, una dupla artística que creó junto a su amigo Jeffrey Allen Townes. Cuatro Grammys que ponen de relieve su destacada trayectoria musical: en 1988, Mejor interpretación de rap por Parents Just Don’t Understand; en 1991, Mejor interpretación de rap en dúo junto a DJ Jazzy Jeff —Jazz en la serie El príncipe de Bel Air— por Summertime; en 1997, Mejor interpretación rap solista por Men In Black; y en 1998, Mejor interpretación rap solista por Gettin’ Jiggy Wit It.
Su carrera como actor la ha compaginado con una producción musical por la que ha sido reconocido con cuatro premios Grammy; dos con esta formación, y posteriormente dos más por su trayectoria en solitario.
El rapero estadounidense actuará en la primera jornada del GranCa Live Fest 2025 como uno de los reclamos que acapare el interés del público internacional. Sin embargo, la organización mantiene velado el secreto del cabeza de cartel que actuará ese día: ¿Qué o quién puede existir por encima de la expectación que mueve Will Smith? Hagan sus apuestas.