El ambiente navideño del centro de Elche tiene dos intensidades. Mientras la gran apuesta de PP y Vox por el alumbrado y el mercado navideño en el entorno de la Plaça de Baix y la Corredora, con los seis ángeles gigantes junto a Santa María, están encandilando la atención de miles de ilicitanos y visitantes, la Feria de Navidad del Paseo de la Estación está en la cuerda floja. Los vendedores estiman que desde que abrieron el pasado 5 de diciembre están haciendo una caja de las más bajas que recuerdan.
Desplome de las ventas
La mayoría coinciden en que la venta de los tickets se ha desplomado más de un 60% en comparación a los últimos años pese a que la mayoría de feriantes están conteniendo los precios, e incluso apostando por bonos más económicos, aunque a ellos sí se les han disparado los gastos.
Atracción de los coches de choque con escasa afluencia este pasado viernes / Matías Segarra
El tiovivo gratuito de la Plaça de Baix tiene tirón
Hay quienes equiparan la situación a la de otros puntos de la provincia de Alicante o de València porque las familias, sobre todo las numerosas, tienen menos recursos para gastarlos en este tipo de ocio, y a la vista está que está teniendo tirón el tiovivo gratuito contratado por el Ayuntamiento en la Plaça de Baix con picos del día, especialmente cuando cae la noche y el centro se ilumina, en los que se forman largas colas. Esa estampa de gran algarabía extrañamente se ha visto algún día en el Paseo de la Estación ya que hay jornadas en las que los feriantes han tenido que cerrar antes de las 21 horas, incluso fines de semana, porque no había niños y niñas. Ayer, que coincidía con la cabalgata de Papá Noel, la afluencia no iba acompasada al volumen de personas que había en otros puntos cercanos.
Falta de atractivos
En el plano local, la mayoría de vendedores entienden que faltan atractivos turísticos en este paseo que casi por excelencia suele ser elegido para grandes eventos como la conmemoración del día de la Policía Local y la carrera de Amacmec, entre otros tantos. Si bien, se da la casuística de que desde hace dos años ya no se monta la gran noria que servía como un mirador del Palmeral, tampoco queda ni rastro del mercado navideño que el anterior gobierno de PSOE y Compromís montaba allí, puestos que han sido desplazados a la Glorieta y a la Plaça de Baix.
«Hay mucho evento en el centro, y molaría todo junto en armonía porque si la gente se divide se termina cansando», indica Rebeca Cervera desde su caseta multijuegos. Su hija, Indhira Martín, agregaba que se suma el hecho de que falta iluminación en el paseo, ambientación navideña y hay bastantes huecos entre puestos que cada año son más evidentes.
«Debería integrarse todo»
«Debería integrarse todo, que el visitante pueda hacer un recorrido, aprovechar también el Parque Municipal y que se instalen puestos tipo foodtrucks que den vida a la zona», remarcaba. Por ahora el único punto de alimentación es una churrería y hay días flojos en los que tienen que tirar género porque no se vende.
A pesar del mal pronóstico, los vendedores, repartidos en una decena de atracciones, se están tomando la situación con filosofía y algunos incluso no pierden la sonrisa, «porque al menos tenemos salud que es lo importante, pero se podrían hacer más cosas para atraer la atención», manifiestan José Benjamín y Paqui Barba, de la asociación de feriantes La Ilicitana que se encarga de la coordinación de los puestos en esta importante arteria de la ciudad.
Caseta multijuegos con poca clientela / Matías Segarra
Casita de Papá Noel
Con un convenio con el Ayuntamiento han montado un árbol de Navidad y la Casita de Papá Noel a cambio de la exención de la tasa por instalarse en suelo municipal, explican. Estos son los únicos elementos navideños, sumados a la caja gigante de regalo iluminada que el Consistorio ha rescatado y que adorna algo a la entrada.
Visitantes coinciden en que el entorno está «desangelado» y al encontrarse las atracciones en una zona tan abierta la sensación de frío se acrecenta, lo que invita aún menos a pasar el rato. A ello se añade que a pesar de que son pocos metros los que separan la Plaça de Baix del Paseo de la Estación, no hay elementos que vinculen unos espacios con los otros, dando la sensación de que la feria tiene poco que ver con la programación navideña. De igual forma, los mupis digitales promocionales de la Navidad en Elche hacen alusión específicamente a la decoración del pulmón del centro histórico quedando la actividad de los feriantes relegada.
«Hay ferias mejores con menos población»
«Si quieres hacer una feria de Navidad hay que enfocarlo. Monto por toda España y hay ejemplos como la feria de Getafe o Móstoles que son de las mejores, y aquí, con el nivel de población que tenemos, no hay nada», lamenta Raúl Moratalla, encargado de los coches de choque y que viene de generaciones de feriantes.
«Desde la pandemia de coronavirus diría que se ha perdido la ilusión por la feria y el puente de la Constitución que siempre son los días más buenos este año han sido normales», indica por su parte Javier Jodar del tren del circo y otras atracciones, que junto al resto confía en que la situación remonte de aquí al 6 de enero ahora que ya no hay colegio y hay planificados talleres infantiles de aquí al 2025.
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