El Partido Popular de Madrid ha aprobado, valiéndose de su mayoría absoluta en la Asamblea autonómica, la Ley de medidas para un desarrollo equilibrado en materia de medio ambiente y ordenación del territorio, una suerte de ley ómnibus que fomenta la liberalización del suelo en la región para, presuntamente, luchar contra el problema de la vivienda. Sin embargo, la eliminación de todas las restricciones para la construcción, a excepción de aquel suelo que esté específicamente protegido, acarrea otros problemas, como la construcción de infraviviendas, la destrucción de parajes naturales o la falta de servicios públicos en los nuevos desarrollos urbanísticos construidos bajo este paraguas. El diputado del PSOE en la Asamblea Javier Guardiola ha desgranado uno por uno todos los aspectos de esta nueva ley.
«El mayor éxito que ha conseguido el Partido Popular con esta ley ómnibus es que no consiga transpasar los muros de la Asamblea de Madrid y que los ciudadanos de Madrid no conozcan las barbaridades que se van a aprobar en ella el último día antes de irnos por Navidad», ha arrancado.
«Esta ley les sirve para materializar un modelo ideológico para Madrid. Esta ley del suelo les permite aspirar a esa urbe de los 10 millones, una ciudad-estado que compita contra el Estado, que pueda subsistir al margen de España por si acaso gobiernan los socialistas. Una comunidad contra España que absorbe lo mejor de cada región porque genera riqueza a costa del resto del país», ha continuado.
«La gran Madrid. Una gran zona metropolitana abierta al mundo pero contra su propia gente. Una gran metrópoli donde da igual cómo viva su gente, da igual que no haya ningún tipo de servicio público en los nuevos desarrollos urbanísticos ni infraestructura de transporte para ir a trabajar. Lo importante es que trabajes para el capitolio en un modelo de ciudad que explota a los trabajadores de lunes a sábado mientras crecen sus deudas para pagar una casa o un alquiler imposible», ha afeado.
«Se olvidan de que los que estamos aquí queremos una vida digna»
«Un parque de atracciones para el ocio y disfrute del que puede gastar sin mirar cada noche la cuenta. Los entornos medioambientales desaparecen porque ahora se puede construir en ellos. No se respetar el descanso de los trabajadores con ocio constante solo accesible para los que tienen mucho dinero en el bolsillo. Una comunidad que grita todo el rato que venga gente, mientras se olvida de que los que estamos ya aquí tambien queremos tener una vida digna», ha relatado, incurriendo también en la oferta cultural de la ciudad, atravesada, en muchas ocasiones, por el poder adquisitivo.
«Y encima, el PP, para convencerte, viene con el sermón de la cultura del esfuerzo y de la libertad, y de que si no disfrutas de Madrid es porque no quieres. Lo que vemos es que los que disfrutan del gran Madrid es porque se esfuerzan mucho y hay que dejar de apoyar a los que no se esfuerzan suficiente. Lo de los ricos y pobres y la lucha de clases te dirán que está pasado de moda. Mientras tanto, los trabajadores que echan 8 o 10 horas diarias y que no pueden pagar la casa ven cómo disfrutan los ricos», ha reivindicado Guardiola.
«Traen de vuelta la España de Aznar»
«Ustedes traen de vuelta la España de la especulación de Aznar, que dio lugar a la burbuja inmobiliaria y a la crisis de 2008. Ustedes van a aprobar que todos los suelos que no estén específicamente protegidos puedan ser utilizados para la especulación inmobiliaria. Con esta ley, además, se crean los planes territoriales, para que la Comunidad de Madrid pueda establecer una ordenación territorial directa, pasando por encima de los planes municipales y aplicando modelos que hayan sido rechazados por los propios ayuntamientos. Desde la Consejería, se dan poderes a sí mismos para decidir qué proyectos no van a necesitar estudios de impacto ambiental como las gasolineras, los campos de golf o los crematorios para hacer lo que les dé la gana. El consejero también podrá decidir qué proyectos no afectarán a la Red Natura. Barra libre», ha desgranado también otro de los epígrafes.
«Ustedes, además, están apostando por sustituir el suelo destinado a equipamientos. En algunos barrios, la construcción de viviendas hará que se queden sin servicios públicos. Ustedes también han aprobado que se elimine la obligatoriedad de reponer los árboles en el municipio y que si no se encuentra el lugar para hacerlo, se pueda evitar pagando una multa económica. Yo me pregunto que cómo no va a haber un espacio en un municipio para no poner árboles. Lla plaza de Sol, la plaza Santa Ana, o la ampliación de la línea 11, entre otros, son ejemplos donde se podría repoblar», ha sentenciado, explicando también otro de los puntos de esta ley ómnibus.