El mensaje fundamental del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz, el próximo 27 de enero, lo portarán los supervivientes. También fue así hace cinco años. Sin embargo, el trasfondo político es inevitable en esta conmemoración en el campo de exterminio más conocido de los ubicados en lo que fue la Polonia ocupada por los nazis. Hay una ausencia que va a llamar especialmente la atención, dado que en Auschwitz casi la totalidad de las víctimas eran judías: Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel no asistirá por temor a ser detenido por la orden de prisión internacional cursada por la Corte Penal Internacional el 21 de noviembre. Polonia arrestaría a Netanyahu.

«Estamos obligados a respetar las disposiciones de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya», ha declarado el viceministro de Asuntos Exteriores Władysław Bartoszewski, responsable de la coordinación de la ceremonia del 27 de enero, al diario polaco Rzeczpospolita.

Los Reyes de España, en Auschwitz de nuevo

Al acto acudirá decenas de líderes mundiales, entre ellos los Reyes de España, Felipe y Letizia, que ya estuvieron en el 75º aniversario. Entonces asistió el presidente de Israel Reuven Rivli. No es probable que participe tampoco Isaac Herzog, el sucesor de Rivli. De esta manera, la representación israelí estará encabezada por el ministro de Educación, Yoav Kisch.

Entre los invitados confirmados está el rey de Inglaterra, Carlos III. También se cuenta con que el presidente francés, Emmanuel Macron, hará lo posible por acudir. Como en el 75 aniversario, como representante de Alemania estará el presidente federal, Franz-Walter Steinmeier. Donald Trump, que ya habrá sido investido como presidente, ha sido invitado pero hasta el último momento no se sabrá si viajará a Polonia.

Putin como Netanyahu

Las autoridades israelíes ni siquiera solicitaron la participación de Netanyahu en la ceremonia. Sabían cuál sería la respuesta de Varsovia. La razón por la que Polonia, a pesar de su cercana relación al pueblo judío, con más de mil años de arraigo en su tierra, donde fue víctima del Holocausto perpetrado por los nazis ocupantes, tiene que ver con Rusia. «Esperamos que Vladimir Putin acabe compareciendo ante la CPI. Por eso debemos acatar las decisiones del Tribunal», han apuntado fuentes diplomáticas al periódico polaco.

La Corte Penal Internacional anunció el 21 de noviembre la emisión de órdenes internacionales de arresto contra Benjamin Netanyahu, su ex ministro de Defensa Yoav Gallant y el líder militar de Hamás Mohamed Deif, por presuntos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

Orbán, aliado de Netanyahu en la UE

El tribunal aclaró que no hace falta que Israel reconozca la jurisdicción de la Corte para que se ejecute. Como dijo a El Independiente el ex fiscal del CPI Luis Moreno Ocampo es clave cómo los Estados manejan las órdenes de arresto en casos como el de Netanyahu o Putin. En la Unión Europea hay líderes como el húngaro Viktor Orbán que ha dicho que no haría caso de la orden de arresto, y que ha invitado a Budapest al primer ministro israelí.

Francia, con la mayor comunidad judía de Europa, tampoco lo arrestaría, con el argumento de que Israel no es parte del CPI. Italia tampoco considera factible detener a Netanyahu, mientras que Alemania prefiere no pronunciarse por su responsabilidad histórica con el pueblo judío.

España e Irlanda encabezan el grupo de países que sí obedecerían la orden de arresto del CPI. También lo harían Bélgica, Lituania y Eslovenia.

El 17 de marzo de 2023 fue cuando el CPI emitió un mandato de arresto contra Putin y la comisionada rusa para los derechos del niño, Maria Lvova-Belova por las acusaciones de deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia. No está invitado nadie del régimen ruso, aunque fueron soldados del Ejército Rojo los que liberaron el campo.

Más de 1,1 millones de personas fueron asesinadas por los alemanes en el campo de Auschwitz-Birkenau en la Polonia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Las víctimas fueron en su mayoría judíos europeos, pero también polacos, romaníes, prisioneros de guerra soviéticos y de otras nacionalidades.

Símbolo contra la indiferencia

Auschwitz es un símbolo del Holocausto y de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. En 2005, las Naciones Unidas designaron el 27 de enero como Día Internacional en Recuerdo de las Víctimas del Holocausto.

Hace cinco años Miran Turski, superviviente que entonces tenía 92 años, dio un emotivo discurso con resonancia en la actualidad. «No seáis indiferentes», dijo a las generaciones jóvenes. La indiferencia ante las primeras discriminaciones hacia los judíos hizo posible que paso a paso la población se deshumanizara y dejara de identificarse con las víctimas del Holocausto.

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