Cuatro civiles israelíes fueron detenidos el jueves tras cruzar ilegalmente la frontera con el Líbano, aparentemente para visitar la tumba de un rabino, mientras las tropas israelíes continuaban destruyendo armas y lanzacohetes de Hezbolá, según informaron las autoridades.
Los sospechosos, cuyos nombres no han sido divulgados, fueron interceptados por las Fuerzas de Defensa de Israel en el sur del Líbano tras ingresar clandestinamente, informó la policía israelí. Los detenidos, residentes de Ashdod, Beit Shemesh y Hatzor Haglilit, fueron devueltos a Israel para su interrogatorio por parte de la policía.
En un comunicado, la policía señaló que aún no se ha determinado si se presentarán cargos contra los cuatro. Cruzar la frontera de manera ilegal podría conllevar una pena de hasta cuatro años de prisión, según las leyes israelíes. Israel y el Líbano, países considerados enemigos, carecen de una frontera oficial y dependen de la Línea Azul, establecida por la ONU como línea de alto el fuego.
De acuerdo con la Radio del Ejército, los cuatro ciudadanos, identificados como judíos israelíes, pretendían visitar la tumba de Rav Ashi, un destacado erudito del siglo IV, ubicada cerca de Manara, en Galilea. El santuario se encuentra en una zona militarizada a lo largo de la Línea Azul, entre un puesto israelí y una base de la FPNUL.
El suceso ocurrió después de que las FDI admitieran que, a principios de este mes, un grupo de activistas colonos cruzó la frontera norte hacia el Líbano, estableció campamentos y promovió la creación de asentamientos israelíes en el área. Esta postura es considerada marginal y no cuenta con el respaldo de instituciones oficiales.
Las tropas israelíes disponen de 60 días para replegarse al sur de la Línea Azul tras el cese al fuego alcanzado con Hezbolá a finales del mes pasado. Durante este tiempo, soldados han permanecido en el Líbano desmantelando arsenales y posiciones del grupo terrorista.
El jueves, la 300ª Brigada Regional “Baram” de las FDI halló misiles antitanque, artillería, explosivos y lanzacohetes en posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano. Algunos de los lanzadores estaban apuntando hacia Israel, según afirmó el ejército.
El 8 de octubre de 2023, Hezbolá inició ataques con cohetes y drones desde el Líbano contra Israel. Estas agresiones comenzaron un día después de que Hamás, respaldado por Irán, lanzara una ofensiva desde Gaza, que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes, desatando la actual guerra en múltiples frentes.
Israel y Hezbolá firmaron el mes pasado un acuerdo de alto el fuego que, pese a denuncias de violaciones por parte de Hezbolá y ataques aéreos israelíes, se ha mantenido en términos generales.