El estado de ánimo de felicidad y armonía ha regresado a la plantilla del Real Madrid después de ganar la Copa Intercontinental ante el Pachuca mexicano. A pesar de la temporada irregular que está realizando el equipo, el conjunto madridista ya suma dos títulos esta temporada tras ganar la Supercopa de Europa ante la Atalanta.

Al Real Madrid le está costando mucho sacar los partidos adelante en La Liga y también en la Champions. Fruto de ello son sus resultados. En la competición doméstica ocupan la tercera posición por detrás de Barça y Atlético de Madrid igualados a 38 puntos, aunque los de Ancelotti tienen un partido menos; mientras que en Champions la clasificación directa a los octavos de final parece una utopía.

A pesar de la situación que atraviesa el equipo, el Real Madrid tiene motivos para confiar. Los mensajes que ha lanzado en las últimas semanas el técnico italiano en las ruedas de prensa así lo confirman. El conjunto blanco se ha tenido que sobreponer a una plaga de lesiones que parecían no tener fin y aunque la temporada no esté siendo perfecta, el Real Madrid sigue ahí.

Los blancos tienen a tiro de piedra el liderato de La Liga y siguen vivos en Champions a pesar de perder tres partidos de los seis disputados. «Era muy importante llegar vivos antes de Navidad. El equipo ha crecido mucho después de la derrota contra el Milan y con este título tenemos mucha más confianza para afrontar el 2025″, ha reconocido Ancelotti en la rueda de prensa después de la final.

2025 es un año que se augura ilusionante para el técnico italiano. Esta temporada el Real Madrid ha sufrido grandes cambios en su plantilla tras la marcha de jugadores clave como Nacho, Kroos o Joselu; mientras que se ha incorporado uno de los mejores jugadores del panorama futbolístico, Kylian Mbappé. Con el paso de los meses, las piezas del puzle están empezando a encajar y ese es el principal motivo de optimismo que se respira en el staff técnico.

La irrupción de las estrellas

El Real Madrid ha mejorado sus prestaciones cuando Jude Bellingham ha recuperado su mejor versión. La temporada pasada el inglés no tuvo un final de año tan fulgurante como lo había sido al principio y tras una discreta Eurocopa con Inglaterra, el mejor Bellingham seguía sin aparecer con el Real Madrid… hasta ahora.

A sus 23 años, Bellingham ha aceptado el reto de liderar la sala de máquinas del Real Madrid. La decisión de Ancelotti de alejarle del área rival ha limitado el potencial de un jugador que, cuando ha vuelto a ser el ‘5’ del Real Madrid, ha vuelto a desengrasar la maquinaria de goles del equipo. 

El inglés lleva seis goles en un mes. Seis tantos marcados de formado consecutiva en La Liga tan distintos en su fondo y forma que dejan al descubierto un catálogo de recursos muy inusual en el fútbol. Brilla al espacio y definiendo de primeras, lanza los penaltis con una frialdad que asusta, ve como nadie las segundas jugadas e incluso se atreve a emular a los grandes regateadores. 

Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Mbappé en la final de la Copa Intercontinental.


Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Mbappé en la final de la Copa Intercontinental.

Reuters

Por otro lado, está la situación de Mbappé. La adaptación del francés al Real Madrid no ha sido sencilla y todavía no ha encontrado su mejor versión, aunque poco a poco va dejando destellos de la clase de jugador que es. La relación con Bellingham y Vinicius sobre el terreno de juego cada vez es mejor y las estrellas están empezando a iluminar con más fuerza cuando se juntan.

El gol del francés ante el Pachuca en la Copa Intercontinental tiene el sello de los tres tenores. En la frontal del área Bellingham abrió para Vinicius, el brasileño regateó al portero y con todo para marcar decidió regalarle el gol a Mbappé. El francés es el tercer jugador que marca en dos finales consecutivas en la última década con el Real Madrid, junto con Gareth Bale (2014) y Marco Asensio (2017).

Sin embargo, si hay un jugador que está sacando el do de pecho ese es Vinicius Junior. El brasileño sufrió un gran revés cuando no fue galardonado con el Balón de Oro, pero más allá de bajar su rendimiento, se ha convertido en un jugador todavía más imprescindible para el Real Madrid. Vinicius acumula catorce goles y ocho asistencias en los veintiún partidos que ha disputado esta temporada. En un cielo con tantas estrellas, él es quien más destaca.

Sus actuaciones con el Real Madrid no dan lugar a ningún debate teniendo en cuenta los números. Vinicius ha jugado doce finales y ha ganado once. Solamente se le resistió la final de la Supercopa de España en 2022 que ganó el Barça de Xavi. En esa docena de partidos, el brasileño ha marcado ocho goles y ha repartido seis asistencias. Cifras que le catapultan a lo más alto del panorama futbolístico.

La cuesta de enero

Rodrygo es otro de los jugadores que se está entonando en este tramo crucial de la temporada. El brasileño marcó un golazo ante el Pachuca en la final de la Copa Intercontinental, es decir, ha marcado cuatro goles en sus últimas cinco finales con el Real Madrid en todas las competiciones después de no haber marcado ninguno en las anteriores seis.

Con la sala de máquinas bien engrasada, el Real Madrid tiene que hacer frente a un final de mes de diciembre y enero que se antoja crucial para el devenir de la temporada. Los de Ancelotti se juegan más que tres puntos el domingo ante el Sevilla teniendo en cuenta que Barça y Atlético de Madrid se enfrentan el sábado. Oportunidad para aprovecharse del tropiezo de uno de los dos equipos, sino los dos.

Tras el encuentro ante el conjunto hispalense, el mes de enero está marcado en rojo para Ancelotti. El Real Madrid disputará siete partidos entre La Liga, la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Champions: Valencia; Deportiva Minera; Mallorca; Las Palmas; Salzburgo; Valladolid y Brest serán los encargados de poner a prueba la mejoría de un Real Madrid que está empezando a despegar.



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