El grupo municipal socialista ha denunciado el mal estado y la falta de mantenimiento de los ascensores del Ayuntamiento de Benidorm. Así, la portavoz del PSOE, Cristina Escoda, ha señalado que la pegatina naranja de inspección desfavorable aparece en los cuatro elevadores de los que dispone el edificio consistorial. Por su parte el ejecutivo ha respondido que no hay problema para que sigan funcionando los elevadores y que tienen seis meses para subsanar las deficiencias.
Escoda ha explicado que la inspección periódica de ascensores de la Comunidad Valenciana distingue, a través de tres pegatinas de colores, si el elevador cumple con la normativa vigente y, por tanto, si su uso es seguro. En este caso, el color naranja indica que la revisión ha sido desfavorable con defectos graves, «lo que significa que no se ha superado la inspección y que hay defectos importantes que se tienen que subsanar», han destacado desde el PSOE.
La concejal ha alertado de que las incidencias con los ascensores han aumentado en los últimos meses, «lo que indica claramente que no se está llevando a cabo un plan preventivo para mantenerlos en buen uso». “Lo normal es que, si se efectuase un correcto mantenimiento de los aparatos, estos no fallarían tanto, y tendrían todos la pegatina verde”, ha recalcado.
Deficiente gestión
Por último, Escoda ha destacado que este es un claro ejemplo de la forma de gestionar que tiene el alcalde Toni Pérez, “más preocupado de sus fotos y viajes por la provincia que de tener la ciudad y sus infraestructuras en perfectas condiciones”, y ha reclamado que se reparen inmediatamente todas las deficiencias detectadas. “Si es capaz de permitir que estén de esta manera las instalaciones del Ayuntamiento, que es la casa de todos los vecinos y vecinas, cómo no va a tener totalmente abandonada la ciudad”, ha indicado.
Por su parte desde el equipo de gobierno del PP han respondido que no hay ningún problema que impida que estén en funcionamiento los ascensores, ya que de lo contrario Industria hubiera parado el aparato y estaría con la etiqueta roja.
Así, han recordado que por normativa, cuando hay una inspección desfavorable con defectos graves, hay un plazo de seis meses para subsanarlos. Pasado ese tiempo, Industria hace una nueva inspección y si persisten esos defectos, deja fuera de servicio el aparato. Y la revisión con el dictamen desfavorable está fechado a finales de noviembre.