Siemens Gamesa ha vendido su división de electrónica de potencia a la multinacional ABB. Este negocio, parte de Gamesa Electric, diseña y fabrica convertidores, inversores y armarios de control para las industrias eólica, solar y de almacenamiento. La operación afecta a dos fábricas ubicadas en España y alrededor de 400 empleados, así como otros activos en Estados Unidos, China, India y Australia. Queda excluido el negocio de generadores de Gamesa Electric, que se mantiene en manos de la compañía alemana.
Las dos partes han acordado «no revelar el precio de compra» por parte de la corporación sueco-suiza, pero la transacción incluye un acuerdo de colaboración a largo plazo mediante el cual ABB proporcionará electrónica de potencia a las turbinas de Siemens Gamesa, tanto terrestres como marinas. Desde la compañía alemana defienden que esta desinversión forma parte de su estrategia de centrarse en su negocio principal, al tiempo que se asocian con un «líder tecnológico global», como ABB.
Y añaden que con la transacción se impulsará el crecimiento del negocio de electrónica de potencia de Gamesa Electric. La compañía prevé cerrar la operación en el segundo semestre de 2025, una vez reciba las aprobaciones regulatorias de las autoridades respectivas.
«Nuestro objetivo principal para Siemens Gamesa es lograr rentabilidad, lo que requiere un enfoque dedicado en nuestro negocio principal. La decisión de hacer o comprar es una consideración constante para nosotros y en este caso, Gamesa Electric estará mejor posicionada para prosperar bajo el paraguas de ABB. Sin embargo, a través de este acuerdo de cooperación, estamos asegurando capacidades esenciales. Me complace haber encontrado una solución para nuestros casi 400 empleados, brindándoles mayor confianza y seguridad en el futuro», afirma el vicepresidente ejecutivo de energía eólica de Siemens Energy, Vinod Philip, en el comunicado remitido por la empresa.
Erte para 360 trabajadores
Por otra parte, la compañía alemana ha ejecutado un expediente de regulación temporal de empleo (erte) que afecta a 360 trabajadores de otras tres fábricas ubicadas en Burgos, Lerma (Burgos) y Asteasu (País Vasco). Estos centros, en los que se fabrican multiplicadoras, un componente específico de las turbinas eólicas terrestres, se verán impactados por la reducción de actividad derivada de la caída de las ventas.
En concreto, la empresa ha planteado un erte del 70%, que la empresa complementa hasta el 85% del sueldo, y que durará un año y medio, según confirman fuentes de la compañía.
Esta reducción temporal de empleo es independiente del anuncio de 4.100 despidos en todo el mundo derivado los problemas de Siemens Gamesa con las turbinas terrestres 4.X y 5.X que llevaron a su matriz, Siemens Energy, a aflorar unos números rojos récord de 4.588 millones de euros en el ejercicio 2023.
En el caso de esos despidos, el impacto en España asciende a 430 trabajadores y se centra en su red de oficinas, ubicada en Zamudio (Vizcaya), Sarriguren (Navarra) y Madrid. Siemen Gamesa cuenta con alrededor de 5.000 trabajadores en España, repartidos entre los tres centros de oficinas citados y nueve fábricas, dos de las cuales se trasferirán a ABB y tres se verán afectadas por el erte.