Preparad la cámara de fotos o el móvil y calentad las manos porque llega el momento de descansar tras la primera evaluación escolar, pero también de disfrutar de las vacaciones navideñas y de todas las actividades organizadas en torno a ella. Seguro que son días de estar con familia y con amigos y quien más y quién menos se hace un selfi en el belén, con el árbol de Navidad, en la pista de patinaje o… las propuestas se cuentan a decenas, así que solo hay que elegir.
Cada año, las tres capitales de provincia echan la casa por la ventana para que los vecinos salgan a la calle o para atraer visitantes que vienen a reunirse con la familia. Pero también cada uno de los pueblos de Aragón aprovechan estos días para que aquellos que llegan para pasar estas entrañables fiestas disfruten de la tradición.
El encendido de luces marca el inicio de la Navidad. En Zaragoza, antes que nunca (ya en noviembre) y más que nunca, y el final, como siempre, después de Reyes. La plaza del Pilar será como siempre el epicentro. Ahí está el tradicional Belén, que mantiene su tirón pese a las largas filas en días clave. Lo mismo sucede con la pista de hielo, el mercadillo navideño o el árbol de los deseos (venga, es el momento de pedir aprobar el curso, aunque quizá ya sepas que la clave está en estudiar). También en el mismo escenario estará el amigo invisible literario con Libros que importan (del 26 al 30 de diciembre) o la celebración de la Nochevieja con la orquesta Triple Kiss.
Este año cobra protagonismo también el Parque Grande, que acoge el Mercado Gourmet y la gran novedad de este año, Luzir, un paseo por los cuentos de Navidad más conocidos y otros por descubrir.
La Navidad se vive en todos los barrios. Papá Noel y Elfa Noel pasearán por San Pablo, Actur, Valdefierro, Arrabal, Distrito Sur, Las Fuentes, Casablanca, La Almozara… Pero además habrá actividades como un Laboratorio de Sueños, actuaciones teatrales, cuentacuentos, danza… solo hay que mirar la agenda y quedar con amigos.
También el Auditorio de Zaragoza se suma a la fiesta, en este caso musical, con los conciertos de Sergio Dalma, Niña Pastori, Amici Musicae, El Cascanueces, El lago de los cisnes o el Gran Concierto de Año Nuevo: una forma de viajar a Viena sin salir de casa. Y si aún te parece poco, la programación teatral está que arde, con circo en el Mercado, cuentos en Arbolé, y otras obras en la Estación y Las Esquinas. En el Principal, Gigantes y cabezudos para toda la familia. Y hay más, el festival de magia Zaracadabra, y una cita que cada año congrega a más visitantes, el Retrogamer, del 27 al 29 de diciembre en el Auditorio de Zaragoza.
En Huesca también hay mucho donde elegir para no quedarse en casa. La pista de hielo, que este año cambia de ubicación, a la plaza de Navarra es una apuesta segura; pero también habrá una programación destinada solo a jóvenes de 12 a 17 años (aunque hay que inscribirse en el C. C. Manuel Benito Moliner del 17 al 19). Entre las actividades propuestas, un rally fotográfico en el humedal de Loreto, juegos acuáticos y una chococampanada adelantada (27 de diciembre). La música será protagonista con el espectáculo Pequepop y los villancicos, que no pueden faltar en esta fecha, además de clásica o el tradicional concierto de Año Nuevo.
En Teruel hay donde elegir y Dinópolis permanece abierto los fines de semana. Navidad entre dinosaurios, ahí es nada. Además, desde el ayuntamiento se ha preparado una propuesta diferente: un recorrido mágico con un tren turístico que discurre por las calles de la ciudad animado por villancicos y canciones populares.
Y si estás con tu familia y no sabes qué hacer, propón ideas que seguro que les sorprenderán. Apuesta por una ruta por los belenes más característicos de la comunidad. Todos son únicos y diferentes. Lo forman 33 belenes en localidades como Alagón, Alcorisa, Barbastro, Belchite, Benabarre, Binaced, Boltaña, Borja, Cabañas de Ebro, Calatayud, Esplús, Fraga, Gea de Albarracín, Gelsa, Graus, Monzón, Peralta de Alcofea, Peralta de la Sal, Pomar, Sallent de Gállego, Sariñena, Sena, Tamarite de Litera y Santuario de Torreciudad. Los hay pequeños, grandes, con figuras de playmóbil, de hasta 825 metros cuadrados y también algunos vivientes.
El cierre de la Navidad lo marca la cabalgata de Reyes y la noche más mágica de todas. Después (en este caso hay un día más de fiesta), vuelta al cole, y a ver a los amigos, a contar y enseñar las fotos realizadas. El Periódico del Estudiante hará más fácil el regreso.