El alicantino Gaspar Peral Bernat (Alicante, 1978) se acaba de convertir en el vicedecano del Colegio Notarial de Valencia -el organismo que agrupa a estos profesionales en la Comunidad Valenciana- en las últimas elecciones celebradas en la organización. Sustituye así al también alicantino Delfín Martínez, para el que solo tiene buenas palabras. Firme defensor el papel que los notarios juegan en la sociedad, destaca el esfuerzo que están realizando para adaptarse a los avances tecnológicos.
¿Qué le llevó a ser notario?
Es algo vocacional, como ocurre en otras profesiones, como la enseñanza. Aunque es verdad que tienes que tener algún contacto con un notario, porque los niños de pequeños normalmente no tratan con ninguno. Yo tuve ocasión de conocer notarios en mi familia y en mi ámbito, y luego, estudiando derecho, pues uno ya ve las distintas profesiones jurídicas que hay y a mí me gustó ésta. Me gustó el trato con la gente, porque, dentro de esas profesiones jurídicas, la de notario es una en la que tienes que averiguar lo que la persona quiere y asesorarle y hacerle un traje a su medida.
¿Es una profesión vocacional, en términos generales?
Yo creo que sí, porque exige mucho esfuerzo. No solo el desarrollo de la profesión, sino el llegar. Hablamos de una inversión de 7 u 8 años de promedio (para aprobar las oposiciones). O te gusta o no lo vas a hacer.
Hace ya tiempo que se incorporan más mujeres que hombres a la profesión de notario»
¿Y hay suficientes vocaciones, por decir así?
Sí, se suelen presentar en torno a mil personas a las oposiciones. Lo que también es cierto es que suelen aprobar unos cien o así en cada oposición y que, si suspendes, lo mismo tienes que esperar dos años a otra convocatoria. Por eso digo que es vocacional, porque tienes que invertir mucho tiempo, mucho esfuerzo personal en una cosa que no está garantizada.
Por primera vez tienen ustedes a una mujer al frente del Consejo General del Notariado de España, Concepción Barrio. ¿Cómo está el tema de la igualdad en el oficio?
Pues a nivel de órganos corporativos se intenta procurar que haya paridad y a nivel de acceso a la profesión, como en la mayoría de profesiones jurídicas, hace ya tiempo que se incorporan más mujeres que hombres. Es decir, hay más opositoras que opositores y también aprueban más mujeres.
¿En qué diría que ha cambiado el papel de los notarios en los últimos años?
La esencia de la profesión es la misma. Se recibe a la gente y se intenta asesorar para su finalidad jurídica, ya sea una compra, una herencia o lo que sea. Lo que ha cambiado es el desarrollo tecnológico, que ya nos permite incluso realizar la autorización de ciertas escrituras por videoconferencia. Las herramientas del artesano son ahora mucho mejores, pero lo que es la esencia de la profesión es la misma desde el siglo XIV, que es ser el redactor de los documentos jurídicos de la gente. Y ahora aún más con las nuevas competencias que tenemos, como la del matrimonio. En la vida civil de las personas, cuando necesitan un documento que haga de prueba y que sea fehaciente -desde el matrimonio, el divorcio, el testamento, la herencia, la constitución de una sociedad, la compra de un piso, un préstamo hipotecario o un poder porque el hijo se va de viaje-, siempre va a acudir al notario.
Precisamente, con todas las nuevas tecnologías que hay, como la inteligencia artificial o el blockchain, ¿sigue teniendo sentido la figura del notario?
Por supuesto que sí. Es que el blockchain es una herramienta. Es más, creo que la inteligencia artificial y el blockchain los podemos usar nosotros en nuestro trabajo, pero no veo que vayan a suplir la inmediatividad con la gente. Me explico. Una cadena de bloques no va a apreciar si este señor que tengo delante tiene capacidad de obrar, para hacer un determinado contrato. O no va a apreciar, a lo mejor, una suplantación de identidad, si alguien falsifica un documento de identidad o intenta hacerse pasar por otra persona. O no le va a aconsejar, de entre las distintas opciones legales, que puede haber muchas, cuál es la más adecuada según la finalidad que pretende. En cambio, sí que creo que la inteligencia artificial y otras tecnologías nos pueden ayudar.
«Tramitamos muchas alertas y comunicaciones por blanqueo de capital»
Otra de las funciones clave de los notarios es el tema del blanqueo de capital. ¿Detectan ustedes muchas irregularidades?
Sí. A ver, el notario no aprecia el delito, la infracción, lo que aprecia es un indicio. Para eso lo que hay que tener es una formación constante para detectar esos indicios, que nos obligan a hacer unas comunicaciones. Yo creo que los notarios estamos muy preparados y detectamos muchas cosas, pero muchas veces no sabemos cómo acaba [una vez que han trasladado las sospechas al Sepblac]. A nivel colegial es algo que queremos fomentar, esa sensibilidad, que el notario que recibe un documento tenga capacidad para averiguar, para ir un poco más allá, como la ley nos obliga. Pero sí, tanto el notariado de la Comunidad Valenciana, como el Consejo General del Notariado, a través del órgano centralizado de prevención de blanqueo que tenemos, tramitan muchísimas alertas y muchas comunicaciones.
¿Cuáles son los indicios que más suelen encontrar?
El indicio más evidente son los que tienen que ver con los elementos poco razonables en la operación, atendiendo a la edad de los contratantes, el precio o la procedencia de fondos. Pero no es un solo elemento. La dificultad de esta materia es que un elemento solo no tiene por qué ser blanqueo, es la combinación de muchos factores. Realmente es difícil porque, según el tipo de operativa, es muy variado. En cada operación tienes que tener una sensibilidad y eso implica que, tanto el notario, como el personal de la notaría, deben estar muy formados en estas materias. Y evidentemente no es lo mismo una provincia de interior que una provincia de costa, como Alicante.
En este terreno, uno de los pasos más importantes ha sido la creación de la llamada base de datos de titularidades reales. ¿Cuál es la función?
Esa base pretende identificar quién es el titular del más del 25% de las participaciones de una sociedad. Porque se entiende que la persona que tiene al menos un 25%, tiene una posición de control de la sociedad. Es un desarrollo de normas legales españolas y europeas, se trata como medio complementario para la detección de blanqueo y prevención de actividades terroristas. Desde el año 2010, el notario, antes de autorizar una operación societaria, entre las labores previas tiene la identificación de qué personas participan. Muchas veces no coinciden con la persona del administrador que yo tengo delante, o es una sociedad de otra sociedad y otra sociedad. Hay que llegar al final. La finalidad de esa base de datos es poder consultar, desde cualquier notaría de España, quién es el titular real declarado de esa sociedad, quiénes son las personas que están detrás en última instancia.
¿Cree que la ciudadanía valora el papel de los notarios?
Creo que sí. Siempre tengo la sensación, de que la gente es muy agradecida cuando ve que dedicas tiempo a su necesidad, que te preocupas. Se nota mucho, por ejemplo, en los pueblos pequeños, donde el notario es muchas veces la única representación del estado.
Bueno, hay quien dice que, como el blockchain ya certifica que algo es veraz, porque es inalterable, no se necesitaría tanto su intermediación…
Pero eso es ignorar la función del notario. Eso es como decir que, por el hecho de que una imprenta imprima el periódico, ya no hace falta el periodista. Es que el notario no sólo da fe, hace muchas más cosas. Asesora con imparcialidad, presta especial atención a la parte contractual débil, vela por la identidad de los comparecientes, elabora un juicio de capacidad que puede denegar la autorización, si no cree capacitada a la persona… Y todo eso las máquinas no lo pueden hacer. Ahora bien, las máquinas nos tienen que ayudar.
El desarrollo tecnológico ya permite autorizar ciertas escrituras por videoconferencia»
Uno de los momentos clave en la vida de cualquier ciudadano es pedir una hipoteca. ¿Cómo valora ese papel de asesoramiento que les otorga la ley ahora?
Me parece fundamental y creo que la gente lo aprecia. Es verdad que hay personas que protestan porque no acaban de entender por qué tienen que venir dos veces a la notaría (primero a recibir asesoramiento sobre la hipoteca y luego a firmarla), pero luego lo valoran. Se trata de un acto previo, sin intervención del banco, donde se examinan las condiciones de la oferta que ha hecho la entidad y se le asesora a la gente totalmente gratis.
¿Hay mucha gente que se haya echado atrás tras entender las condiciones que el banco ponía?
Raras veces, pero sí ocurre.
¿Qué es lo más habitual que suelen desconocer y les sorprende cuando se lo explica?
Las comisiones. Comisiones que, o no esperaban o no habían entendido bien.
Lo ha mencionado antes, una nueva función que han asumido es la de poder celebrar matrimonios. ¿Cómo lo ha recibido la gente?
Pues pasa un poco como con las actas de transparencia (de las hipotecas), es algo que no habíamos hecho nunca. Pero yo creo que son funciones que encajan con nuestra profesión, que es tratar con la gente y asesorarles en el ámbito del derecho civil. Mi experiencia personal es muy positiva con los matrimonios que he celebrado.
Asume el papel de vicedecano del colegio. ¿Qué objetivos se ha marcado?
Los objetivos son los de la junta. Entre ellos está seguir con el desarrollo tecnológico y las labores de formación a compañeros, además de todo el desarrollo que hacemos con las universidades. Aquí en Alicante tenemos la Cátedra de Derecho Notarial, en la que todos los meses solemos hacer al menos una conferencia con profesores muy buenos en materias de derecho civil, fiscal o extranjería, porque se trata de atender a los problemas relacionados con el notariado en la provincia de Alicante. En materia local estamos muy atentos a los temas de extranjería, que en la provincia son muy importantes. Hay que estar atentos a las necesidades de las personas que vienen para poder darles servicio.
En las hipotecas, lo que más suelen desconocer los ciudadanos son las comisiones»
¿Por qué supone un desafío tener tanta población extranjera?
Por ejemplo, desde el punto de vista de las lenguas. No todo el mundo viene hablando inglés o francés. Ahora llegan de países cada vez más lejanos y con lenguas distintas, y hacen falta intérpretes y también abogados que entiendan las necesidades de estas personas.
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