Pocas personas más felices que Carles Coll hay este viernes. El flamante campeón del mundo de los 200 braza ha explicado sus primeras sensaciones en declaraciones para la Real Federación Española de Natación, horas después de su exhibición de oro en el evento universal de Budapest.
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«Hoy ha sido surrealista. Aún no me creo que soy campeón del mundo», ha expresado un Carles que ha reconocido que, tras su gran actuación en las rondas precedentes, sabía que podía suceder algo especial. «Cuando estaba en el hotel al mediodía tenía una sensación rara, porque sabía que podía hacerlo. Pensaba en los 200 braza y se me ponían los pelos de punta», ha asegurado.
Lejos de empequeñecerse por el escenario de su tarea, Coll ha hecho todo lo contrario. «Cuando he llegado a la piscina, eso ha ido a más. Ahí he sabido que algo grande iba a pasar. Y ha pasado«, ha celebrado. Carles ha explicado cuáles han sido sus primeras sensaciones. «Cuando he tocado la pared y he visto que he quedado campeón del mundo, no me lo creía. Ha sido surrealista. No sé ni lo que he dicho en la entrevista de después. Ahora ya lo voy asimilando un poco más», ha asegurado.
Coll ha acabado dando las gracias a todas las personas que le han acompañado en su viaje hasta el título mundial. «Estoy muy contento y agradecido a todas las personas que han estado involucradas en este proceso. Son trece o catorce años trabajando para esto», ha contado. «Quiero dar las gracias a todos mis entrenadores, a todo mi equipo, a todos los equipos en los que he estado. Estoy muy agradecido. Por supuesto, gracias a mi familia y a mis amigos. Sin todos ellos, esto no hubiera sido posible», ha cerrado.