El Gobierno de España ha lanzado un llamamiento firme para confrontar lo que consideran un “fascismo rebelde”, encarnado por el discurso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y respaldado por el partido Vox. Durante la tradicional copa de Navidad en el Palacio de La Moncloa, el presidente Pedro Sánchez y otros miembros del Ejecutivo han querido dejar claro que la estrategia hasta ahora basada en la moderación y el centrismo no ha sido efectiva para contrarrestar estos mensajes, especialmente entre la población joven.
“Hablar claro no es generar ruido, es que la gente te entienda”, ha subrayado Sánchez en uno de los corrillos con periodistas, remarcando la necesidad de emplear un lenguaje más directo para combatir las narrativas que, según el Gobierno, están calando con preocupante profundidad en ciertos sectores de la sociedad. Un asunto nada baladí y azaroso, puesto que estos discursos reaccionarios son especialmente peligrosos entre las nuevas generaciones, cuya memoria histórica sobre el franquismo está cada vez más diluida.
Un mensaje contundente desde Moncloa
Para ser más precisos, el presidente aprovechó el encuentro para criticar con dureza al Partido Popular (PP), acusándolo de una “política estéril” que se sustenta más en maniobras mediáticas y judiciales que en una oposición constructiva. “Cualquier analista fino sabe cómo va España. Lo del PP es aparentar y poco más. No hay oposición política, hay un frente mediático y judicial que contribuye a este frentismo”, ha acusado.
El Gobierno también ha mostrado su preocupación por lo que Sánchez definió como una campaña de “acoso y derribo por tierra, mar y aire”. Esta estrategia, según el presidente, tiene ramificaciones en ciertos sectores de la judicatura, donde el Ejecutivo sospecha que algunos jueces podrían estar actuando en connivencia con intereses partidistas. “Cuando escucho a Miguel Ángel Rodríguez [jefe de gabinete de Ayuso], me da la sensación de que la oposición juega con las cartas marcadas, y eso me preocupa”, ha admitido.
La sombra de Ayuso y Vox
En el encuentro, otros miembros del Gobierno también se pronunciaron sobre la figura de Ayuso, a quien han descrito como una de las grandes estrategas del bloque conservador. “Ayuso es muy buena en lo suyo, sí, pero también cuenta con muchos y muy importantes altavoces”, ha comentado un ministro. Desde el Ejecutivo reconocen que la presidenta madrileña ha sabido aprovechar su posicionamiento para conectar con sectores descontentos, especialmente entre los más jóvenes.
En ese sentido, Sánchez quiso poner en contexto su reciente enfrentamiento con Ayuso tras las declaraciones de la líder autonómica sobre un supuesto “guerracivilismo” promovido por el Gobierno central. “¿Guerracivilismo? En absoluto. Lo contrario: reivindicación de estos 50 años de democracia frente a discursos golpistas que se abren paso entre jóvenes que no son conscientes de lo que fue el franquismo”, replicó el presidente.
«Subir el tono»: una nueva estrategia
La postura del Gobierno supone un giro hacia un discurso más frontal, dejando atrás el intento de apelar a la moderación y el centrismo. “A Ayuso hay que combatirla en su propio juego; desde la moderación ya hemos visto que no se puede […] Hay que subir el tono”, ha afirmado otro miembro del Ejecutivo. Este cambio de estrategia está alineado con las declaraciones recientes de Sánchez, quien ya en el Día de la Constitución destacó la importancia de hablar claro y sin ambages: “La campaña de acoso está condenada al fracaso”, aseguró entonces.
En dicho acto, el presidente también quiso transmitir tranquilidad a su equipo y simpatizantes. “Tenemos la tranquilidad, el tiempo y la razón”, dijo, insistiendo en que los logros del Gobierno terminarán prevaleciendo frente a las campañas de desinformación. Además, aprovechó para reafirmar su compromiso con recuperar el apoyo en territorios donde la alianza PP-Vox ha ganado terreno. “Si su alternativa es el bloqueo, tenemos mil motivos para recuperar las comunidades autónomas”.
Un nuevo choque tras el anuncio de «España en libertad»
Este nuevo choque entre el Gobierno y la oposición se produce tras el anuncio realizado por Pedro Sánchez este martes, en el que dio a conocer que en 2025 se celebrarán un centenar de actos bajo el lema “España en libertad” con motivo del 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. El presidente explicó que estas actividades tienen como objetivo poner en valor la gran transformación que ha experimentado España en democracia, así como rendir homenaje a todos aquellos que lo hicieron posible. Sin embargo, esta iniciativa ha sido recibida con fuertes críticas por parte de Isabel Díaz Ayuso, quien dejó claro que la Comunidad de Madrid no participará en dichos actos.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Ayuso declaró que “Pedro Sánchez ha enloquecido. Como su gobierno está en sus últimas horas, ha decidido quemar las calles y provocar violencia con grupos muy minoritarios, que últimamente salen justo cuando él lo pasa mal”. La lideresa madrileña insistió en que su región no se sumará a ninguna de las iniciativas promovidas por el Gobierno central y reafirmó su postura con un mensaje contundente: “La Comunidad de Madrid, garante de la Transición, la libertad y la Constitución, no se suma a un solo de estos eventos e iniciativas promovidas por Sánchez”. Finalmente, sentenció: “Madrid, con la democracia y contra el guerracivilismo”.
Una lucha que no se detiene
El llamamiento a “subir el tono” es, para el Gobierno, un esfuerzo por reconectar con la sociedad y frenar lo que consideran una deriva peligrosa del discurso político en España. Consciente de que la batalla se libra también en el terreno de la opinión pública, Moncloa busca consolidar su mensaje para contrarrestar la creciente influencia de Vox y la estrategia mediática de Ayuso. Como advirtió irónicamente un ministro: “Siempre sacan nuevos temas para tapar los éxitos del Gobierno. Les advierto que habrán más, y serán intolerables”.