Talgo responde a la reclamación de Renfe, que le exige el pago de 116 millones de euros por los retrasos acumulados en la entrega de los trenes Avril, el último modelo de convoyes de alta velocidad que opera la empresa pública. El fabricante «reafirma la improcedencia de las penalizaciones impuestas» y ha aportado «nuevos argumentos y justificaciones» para reforzar «la validez y suficiencia» de los argumentos ya expuestos anteriormente.
(Habrá ampliación)