Aunque aún queda una quincena para que llegue, la Navidad ya está muy presente en Zaragoza. Como muestra, un encendido de luces que este año pulsó el botón en noviembre, el día 29. Y, más allá de la decoración típica de estos días y de los villancicos que empiezan a sonar en varios establecimientos, también se nota en el Mercado Central. Lo hace, en algunos casos, en los precios y en la previsión de compra que aplican muchas familias, con la vista puesta en evitar los importes que alcanzan los productos clásicos de estas fechas conforme se acercan los días clave.
«Se han adelantado las compras y los precios este año muchísimo», destacan en la pescadería Pedro. Lo hacen en una jornada matinal, en la que la lonja todavía no lleva una hora abierta, que muestra unos pasillos bien animados por los clientes.
Del género que maneja, destacan los precios de productos como la merluza de pincho, «que hay poca» y que marca 25,8 euros, o el rape. Es decir, producto salvajes. «Y el besugo está intolerable», afirma este profesional sobre un pescado que, según el puesto, puede alcanzar hasta los 80 euros en el mercado. En la pollería La Flor de Aragón, Sonia indica que ya han empezado a recoger pedidos para estos días festivos. También se refiere a las demandas que plantean los clientes: «De momento, seguimos con lo de siempre, la pularda. Este año preguntan mucho por el pato. Y por el capón. Veremos lo que se vende», dice.
En su caso, precisa que no se han adelantado las compras y considera que se trata de un fenómeno que afecta más a las pescaderías y a piezas como, por ejemplo, los solomillos y costillares. En ese sentido, espera que este año se pueda vender algo más que el año pasado de aves, si suben los precios de otras carnes.
Y de los importes que se van fijando, informa de que, por el momento, no han entrado los precios de la campaña navideña. «Pero irá parecido al año pasado, sobre todo el ave, no creo que haya mucha subida», vaticina. Casi en la puerta que da a las Murallas se encuentra el puesto de Frutas Furruchagas. En sus expositores se pueden ver los cardos, vegetal que no falta en buena parte de las mesas navideñas aragonesas. Este producto y otros como la borraja, por el momento, arrojan precios muy similares a los de campañas anteriores. Por ello, en este negocio se muestran «tranquilos» respecto a la llegada de las compras navideñas.
«La gente ya se está preparando», afirman en una carnicería de la lonja zaragozana
Justo al otro lado del mercado, en la entrada de la avenida César Augusto, la carnicería Antonio y Mercedes tiene algo más de actividad. Para el empleado al frente del mostrador, la campaña, por el momento, va «como todos los años», con el ternasco, por ejemplo, con el precio algo más elevado. «La gente ya se está preparando», afirma sobre esas compras adelantadas que, año tras año, se consolidan en los hogares zaragozanos para la Navidad.
Ya por la tarde, con la lonja algo más relajada que en el horario matinal, Daniel aguarda para ser atendido en una de las carnicerías. En su espera, afirma que el Mercado Central «está muy bien» y resulta más económico que lo que encuentra en su barrio, Casablanca.