La plantilla del Levante se entrenó este lunes en el Ciutat de València para encarar una nueva semana de competición después de la dura derrota ante el Mirandés. El buen hacer durante 80 minutos no bastó para llevarse ningún punto de Anduva, pues los locales fueron capaces de remontar el 0-1 en dos zarpazos en los últimos minutos. Un golpe del que el vestuario granota está dispuesto a levantarse, evitando errores del pasado que puedan costar puntos y complicando las cosas en la búsqueda del ascenso a Primera División.

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