El último número de Quaderns Gadeso analiza la religiosidad en Balears y revela que el 19% de los creyentes en el archipiélago se identifican con la fe musulmana, una circunstancia en que influyen la llegada de inmigrantes de países islámicos y sus descendientes nacidos en las islas. Según el estudio, estas tendencias están transformando el panorama religioso balear, donde el 58% de los encuestados se declara creyente, aunque con una práctica religiosa cada vez más ocasional.
El informe destaca también que el catolicismo sigue siendo la confesión mayoritaria en el archipiélago, con un 74% de los creyentes, pero menos del 15% de los habitantes lo practican de forma activa. En palabras del informe, «la autodeclaración de católico presenta un fuerte componente sociocultural y de tradición».
A pesar de la persistencia de la fe católica, el informe muestra una tendencia a la baja en la religiosidad activa: solo un 5,2% de la población balear acude a misa dominical, y la mayoría de los practicantes (61%) asisten a servicios religiosos solo en ocasiones especiales. En contraste, se observa un ligero repunte en la proporción de creyentes gracias a la llegada de inmigrantes, especialmente de Sudamérica, y al impacto de refugiados ucranianos, lo que también ha aumentado la presencia de cristianos ortodoxos.
Entre las preocupaciones sociales, destaca la desafección de los ciudadanos hacia las posturas tradicionales de la Iglesia católica. En aspectos como el divorcio (99%), la convivencia sin matrimonio (87%) y el aborto (74%), la mayoría de los encuestados manifiestan opiniones contrarias a la doctrina eclesiástica. Según el informe, esto refleja una «notable desafección de la sociedad balear respecto a las posturas oficiales de la Iglesia en general, y de la española en particular».
Por otro lado, la brecha generacional es evidente. Así, los menores de 44 años rechazan casi unánimemente las posiciones de la Iglesia, con niveles de aceptación que apenas alcanzan el 3% en cuestiones como el Concordato con el Vaticano o la financiación estatal de la Iglesia. En cambio, entre los mayores de 65 años, aunque también en descenso, estas posturas cuentan con un respaldo más sólido. En cuanto a la adopción por parte de parejas homosexuales, el 52% de los encuestados la apoya, con un aumento progresivo en las generaciones más jóvenes.
Papa Francisco
El informe también indaga en la percepción de los ciudadanos sobre el Papa Francisco, quien goza de una valoración positiva. Según el estudio demoscópico, su figura destaca por su «discurso directo y sencillo», aunque los ciudadanos esperan que traduzca su enfoque en reformas concretas. Entre los retos más urgentes que la población balear identifica para la Iglesia están «actuar contra los casos de pederastia cometidos por religiosos», redefinir el rol de la mujer en la institución y modernizar la Curia vaticana.
A pesar de la percepción crítica hacia la institución eclesiástica, las ONG de base católica como Cáritas mantienen un amplio apoyo popular, aunque no están exentas de verse arrastradas por la opinión general sobre la Iglesia.
El estudio de Gadeso evidencia una transformación en la religiosidad de Balears, marcada por la diversidad y el distanciamiento de las posturas oficiales de la Iglesia católica. Las actitudes sociales, constata el documento, reflejan una sociedad cada vez más autónoma en sus decisiones éticas y morales, donde el peso de las tradiciones religiosas se diluye progresivamente frente a una nueva realidad multicultural y secular. Como concluye el informe, «mantenemos la aceptación del divorcio, la convivencia en pareja fuera del matrimonio, la eutanasia y el matrimonio entre personas del mismo sexo».
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