Este martes se celebró el Pleno ordinario de diciembre, en el que la convulsión social no solo estuvo protagonizada por la gran cantidad de personas que acudieron a pedir la dimisión del alcalde por su gestión del alumbrado navideño, así como por el abandono que están sufriendo los comercios de Cieza, sino también por la actuación, “descontrolada e irrespetuosa”, según denuncian los representantes de las asociaciones de discapacidad del municipio, que tuvo la edil de Discapacidad Amparo Pino.

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