Donald Trump sigue colocando a sus aliados más estrechos en posiciones de poder de su próximo Gobierno. El presidente electo de Estados Unidos anunció el jueves que fichará al inversor David Sacks, uno de sus principales recaudadores de fondos en Silicon Valley, al frente de un nuevo departamento que creará para impulsar la inteligencia artificial (IA) y las criptomonedas, dos industrias tecnológicas cruciales para la nueva administración trumpista.
«David guiará la política de la Administración en Inteligencia Artificial y Criptomonedas, dos áreas críticas para el futuro de la competitividad estadounidense. David se centrará en hacer de EEUU el claro líder global en ambas áreas», señaló Trump en un mensaje en su red social, Truth Social. Sacks, a quién ha definido como «el zar de la Casa Blanca de la IA y las criptomonedas», también dirigiría el Consejo Presidencial de Asesores para la Ciencia y la Tecnología.
Nacido en Sudáfrica hace 52 años, Sacks es un prolífico inversor de capital riesgo que se dio a conocer en la industria tecnológica estadounidense como director de operaciones de PayPal, firma de pagos electrónicos en la que conoció a Elon Musk y Peter Thiel, dos de sus fundadores y aliados trumpistas. La venta a Microsoft de su empresa de comunicaciones laborales Yammer, así como sus inversiones iniciales en compañías como Facebook, Uber, SpaceX, Airbnb o Palantir, le convirtieron en multimillonario.
«Estoy honrado y agradecido por la confianza que has puesto en mi», ha respondido Sacks en un mensaje publicado en X, la plataforma antes conocida como Twitter. «Espero impulsar la competitividad estadounidense en estas tecnologías críticas».
Sacks ha usado esa posición de poder para apoyar a Trump, pero también a su presidente, J.D. Vance. En los últimos meses, este ferviente trumpista ha hecho de puente entre el líder republicano y Silicon Valley, meca de la industria tecnológica estadounidense, organizando todo tipo de actos de recaudación de fondos entre la élite de ese sector para dar alas a la campaña presidencial republicana.
Vía libre para la criptoindustria
Ahora, Trump lo recompensa con un cargo (aún por crear) con el que se espera que recorte las regulaciones a la IA adoptadas por la administración de Joe Biden y que ayude a crear un marco legal para que la industria de las criptomonedas «tenga la claridad que ha estado pidiendo» y pueda operar sin restricciones en EEUU.
El presidente electo ha prometido que Sacks, un ferviente crítico de la corriente progresista que tacha de woke, «salvaguardará la libertad de expresión en Internet y nos alejará de los prejuicios y la censura de las grandes tecnológicas».