La Policía investiga un supuesto incendio provocado ocurrido en la madrugada de este viernes en una sinagoga de la ciudad de Melbourne, en el sur de Australia, que fue calificado por el primer ministro, Anthony Albanese, como un acto «antisemita«. El inspector Chris Murray, de la Brigada de Incendios Premeditados y Explosivos, ha asegurado este viernes en una rueda de prensa que el incendio se produjo alrededor de las 4:10 hora local, 6 de la tarde en España, en la sinagoga Adass Israel, en el sureste de Melbourne.
«Creemos que ha sido deliberado. Creemos que ha sido un objetivo. Lo que no sabemos es por qué y llegaremos al porqué», ha acotado Murray, al indicar que un testigo declaró que había visto a dos personas con máscaras que parecían «esparcir algún tipo de acelerante en el interior del local». El incendio causó daños significativos en el edificio, aunque nadie salió gravemente herido a pesar que un número indeterminado de miembros de esta congregación se encontraba dentro para la oración matutina, según ha relatado Benjamin Klein, miembro de la junta de la sinagoga Adass Israel, a la cadena pública australiana ABC.
Condena inequívoca
Al condenar «inequívocamente» este supuesto ataque, el primer ministro australiano remarcó que este incidente «deliberado e ilegal» ha puesto en peligro a la vida humana y «está claramente dirigido a crear el miedo en la comunidad». «Obviamente la naturaleza de esto, y esto es claramente un acto de antisemitismo», ha subrayado Albanese en una entrevista con una emisora de la ABC en Melbourne, al insistir en que se trata de un «ultraje contra un lugar del culto».
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre del año pasado se han registrado agresiones contra australianos judíos, una comunidad que representa el 0,4 % de la población de más de 26 millones de habitantes. El Ejecutivo de Camberra ha mostrado en varias ocasiones su preocupación respecto a la división creada en la sociedad australiana a raíz de la guerra en Gaza, e incluso ha creado dos cargos especiales para combatir el creciente antisemitismo y la islamofobia en la nación austral.