Los nuevos planes de la Junta con la infraestructura sanitaria comprometida en Lucena desde hace décadas conciben el diseño de una ampliación de la cartera de servicios implantada en el Hospital Infanta Margarita de Cabra, porque este recinto «no puede crecer». La administración autonómica confirma que excluye el plan funcional aprobado en 2017, porque «sólo era un papel» y «no podemos seguir dándole patadas hacia adelante», y garantiza la ejecución de esta infraestructura en «el medio plazo».
Son las principales conclusiones de los mensajes, sobre materia sanitaria, vertidos por Adolfo Molina, delegado del Gobierno andaluz, durante su visita a Lucena para presentar el paquete de incentivos de la agencia Trade. Molina calificó de «productiva» la reunión mantenida con las plataformas sanitarias y elogió «el sentido común y la sensatez» de estos colectivos, frente a otros movimientos que se oponen a «algo que no se corresponde con la realidad», en alusión al «desmantelamiento» de la sanidad pública en Andalucía porque, en su opinión, «nunca ha habido tantos fondos» como ahora, al volcarse 15.000 millones en el nuevo presupuesto.
Anunció que, «a corto plazo», exactamente, «en escasos meses», Salud trasladará las Urgencias al centro de salud 2 y, en un intervalo similar, se aplicará «la fórmula más adecuada» para reforzar el personal de Urgencias y movilizar un tercer equipo.
Falta de profesionales
Reiteradamente, Adolfo Molina recurrió a la falta de profesionales, ante «la mala previsión de gobiernos anteriores», extendida a toda España, para justificar la dilación y la modificación de la configuración de la dotación sanitaria. Asimismo, añadió que la Junta afrontará esta inversión con recursos propios ante la imposibilidad presente de extraer fondos europeos. Una financiación sí operativa hace años, cuando «el Ayuntamiento anterior», en referencia a la etapa socialista, «no había hecho sus deberes» por el retraso en el soterramiento eléctrico de los terrenos, por cierto, aún sin ejecutar.
Otros argumentos esgrimidos para argumentar «el cambio en la situación» desde el año 2007, se correspondieron con la conexión por autovía entre Lucena y Cabra y las sucesivas reformas del complejo hospitalario egabrense. El delegado del Gobierno admitió «las carencias» sanitarias de Lucena.
Autovía del olivar
Interpelado sobre el trazado de la Autovía del Olivar, Adolfo Molina afirmó que «no renunciamos a esa carretera», avanzado que, además del tramo de la variante de Cabra hacia Doña Mencía, la Junta «está trabajando» en uno los trayectos más reclamados, concretamente, la conexión entre Lucena y Puente Genil. Al provenir desde «hace tantísimas décadas», sostuvo, adolecen los proyectos de una antigüedad mayúscula y «la tramitación es larga». Molina rehusó referirse a los trabajos previos en la A-318, para eliminar tramos de concentración de accidentes, si bien hay una comparecencia, sobre estas actuaciones, pasado mañana jueves.