La falta de recursos asistenciales y profesionales con formación específica, tanto en atención primaria como en atención hospitalaria, retrasa el tiempo de derivación de los pacientes oncológicos que necesitan cuidados paliativos. En la actualidad, existen desigualdades en el acceso y calidad de los cuidados paliativos en España, asociadas a factores geográficos, socioeconómicos y de diferente formación de los profesionales sanitarios. En nuestro país, se estima que, de los casi 130.000 pacientes que presentan necesidades paliativas complejas cada año, aproximadamente 80.000 fallecen sin recibir atención paliativa de calidad.
Esta es una de las principales conclusiones publicadas en el documento de consenso ‘Procesos y tiempo de derivación de pacientes oncológicos a cuidados paliativos. Búsqueda de elementos de mejora’, realizado por la Asociación Española Contra el Cáncer, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL).
El objetivo del documento, presentado este lunes en la sede de la AECC en Madrid, es poner de manifiesto las barreras y áreas de mejora y proponer herramientas consensuadas para mejorar la calidad de los procesos de derivación de pacientes oncológicos en la fase final de vida.
Asistencia oncológica
Los cuidados paliativos son una parte esencial de los sistemas de salud en general, y de la asistencia oncológica en particular, reseñan los expertos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), recuerdan las entidades, mejoran la calidad de vida de los pacientes, ya sean adultos o niños, y de sus familias cuando se enfrentan a problemas asociados a enfermedades no curables.
El doctor César A. Rodríguez, presidente de SEOM, ha subrayado que «es necesario mejorar los circuitos de derivación de los pacientes mediante la implementación de protocolos y gestión por procesos que permitan que los pacientes tengan un acceso precoz a las Unidades de Cuidados Paliativos, y no solo en las etapas de fase final de la vida». Ha añadido que «es importante la organización de grupos de trabajo o comités multidisciplinares que permitan la identificación de los casos susceptibles de atención paliativa de manera precoz, que es una necesidad no cubierta en este momento por el sistema sanitario».
Los profesionales
En cuanto a la formación de los profesionales, el doctor Rodríguez ha anunciado que SEOM «ha acordado con SECPAL impulsar acciones encaminadas a mejorar la colaboración y el intercambio de conocimientos y experiencias entre los profesionales de la oncología y de los cuidados paliativos para ampliar la comprensión mutua de la visión y los procesos de ambas disciplinas y mejorar el abordaje global del paciente con cáncer en esta era de la oncología moderna».
Por su parte, la doctora Elia Martínez, presidenta de SECPAL, considera que es preciso «un extenso trabajo de concienciación ciudadana y entre profesionales que normalice la inclusión de los equipos de paliativos en la trayectoria de la enfermedad oncológica, favoreciendo la reducción del sufrimiento evitable mediante el control sintomático y la planificación compartida de decisiones«.
«Un derecho inalienable»
Por otro lado, Ramón Reyes, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Fundación Científica, ha asegurado que «los cuidados paliativos son un derecho inalienable de las personas, y para garantizar su acceso equitativo son necesarios procedimientos unificados en todas las comunidades autónomas, haciendo posible que cualquier persona, en cualquier etapa de su enfermedad y sin importar dónde viva, pueda tener un final de vida digno«.
En relación con el cáncer, el consenso enumera algunas barreras que impiden la mejora de los procesos y de los tiempos de derivación de pacientes con cáncer. Por un lado, los expertos de los grupos de discusión señalaron que no hay suficientes recursos, detectando principalmente una escasez de recursos humanos, tanto en atención primaria como en atención hospitalaria.
Existe una ratio muy baja e insuficiente entre el número de unidades de cuidados paliativos, tanto domiciliarias como hospitalarias, señalan los expertos
Además, se subraya: existe una ratio muy baja e insuficiente entre el número de unidades de cuidados paliativos, tanto domiciliarias como hospitalarias, y el número de personas que las precisan. También, barreras burocráticas que dificultan la provisión de recursos esenciales para las personas afectadas, a veces tan básicos como camas o sillas adaptadas.
Estos obstáculos, se remarca, complican la logística y la accesibilidad de los pacientes a los cuidados paliativos necesarios. Además, la falta de recursos económicos en muchas familias puede impedir que los pacientes reciban una atención adecuada en el hogar. Otras de las barreras identificadas son el insuficiente tiempo de consulta, la ausencia de criterios claros para una correcta identificación y derivación y una falta de coordinación entre los diversos niveles asistenciales.