El Cabildo de Gran Canaria financia el proyecto de ampliación de la Estación Desaladora de Agua de Mar (EDAM) del Sureste con una inversión total de 4.117.245 euros, de los que el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC) aporta 3.117.245 y los más de 900.000 restantes llegan mediante una ayuda concedida a la Mancomunidad del Sureste a través del Plan de Cooperación de la Corporación insular. Así, esta obra, que se adjudicará el primer trimestre de 2025 para que esté finalizada en 2026, va a posibilitar que la instalación produzca 5.000 metros cúbicos más de agua desalada al día, con los que se va a poder seguir dando respuesta a la demanda de las 160.000 personas que habitan la comarca y al crecimiento tanto poblacional como industrial y comercial que está experimentando la zona.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, visitó este lunes la EDAM acompañado por los consejeros de Sector Primario, Soberanía Alimentaria y Seguridad Hídrica, Miguel Hidalgo, y de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez; la alcaldesa de Ingenio, Vanesa Martín; el alcalde de Santa Lucía de Tirajana y presidente de la Mancomunidad del Sureste, Francisco García, y el gerente del CIAGC, Carmelo Santana.
Durante el recorrido por las instalaciones, el líder del Gobierno insular hizo hincapié en que, como manifestó, «aquí nació la transformación de la comarca del Sureste de Gran Canaria. De hecho, en tiempos de sequía y de escasez de agua, la Mancomunidad nació con la visión de garantizar el agua, para la supervivencia de la población y del sector económico», recordó. «Se han ido haciendo ampliaciones de esta estación a lo largo de los años y hoy presentamos una nueva, que hará posible que pasemos de los 33.000 metros cúbicos a los 38.000 de producción, en un año y medio o dos años, y que esta Mancomunidad disponga de 5.000 metros cúbicos más de agua desalada, para garantizar su desarrollo, su supervivencia y su evolución económica».
En la relevancia de esta obra también abundó Francisco García, quien sostuvo que «la falta de agua, que antes fue una debilidad del sureste de Gran Canaria, ahora se ha convertido en una fortaleza, porque, hoy en día, garantizamos ya el agua para consumo humano y la agricultura, y no solo para este territorio, sino que la podemos impulsar a Tunte, la capital del municipio de San Bartolomé de Tirajana«, aseguró. «Pero hay que ser previsores y ver el futuro, porque este es el territorio de la Isla que más crece, ya que, en diez años, Santa Lucía de Tirajana prácticamente ha doblado su población, y hay que estar preparados para acometer esta infraestructura. Y qué mejor que hacerlo de la mano de la Mancomunidad del Sureste que, teniendo el espacio suficiente, vamos a aprovechar las oportunidades que nos da una investigación del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), para implementarla aquí y, con un coste energético menor, poder producir esos 5.000 metros cúbicos más de agua», concluyó.
Urge incrementar los recursos hídricos, ante una climatología adversa
En este contexto, hay que destacar que el CIAGC aprobó una modificación extraordinaria de su presupuesto para asumir este proyecto de ampliación y poder responder a la urgente necesidad de incrementar los recursos hídricos no convencionales en la Isla, debido a la significativa reducción de precipitaciones y otros efectos climáticos adversos registrados en los últimos años.
Y es que, tal y como se resalta desde el Consejo, en los últimos tres años, Gran Canaria ha experimentado una disminución del 30% en las precipitaciones, e incluso, en algunas áreas, se han registrado reducciones de hasta el 75%, según los datos registrados por la Agencia Estatal de Meteorología. Una situación que ha generado un desequilibrio en el balance hídrico insular, que ha afectado tanto a las aguas superficiales como a las subterráneas y que se ha agravado aún más, debido a factores como las altas temperaturas, la ausencia de vientos alisios y el incremento de precipitaciones torrenciales.
De ahí que, para paliar esta crisis, el CIAGC haya desarrollado el ‘Plan de Acción para Mitigar los Efectos de la Sequía en Gran Canaria’ (Pames), que incluye medidas a corto, medio y largo plazo, entre las que destaca esta ampliación de la EDAM del Sureste. Porque, según su argumentario, a esta situación climatológica se ha sumado el crecimiento del volumen de población en las zonas atiende esta desaladora, lo que ha derivado en un lógico aumento en la demanda de agua para abastecimiento público, turismo, industria y agricultura, que hace que, hoy, la Estación esté próxima a alcanzar su límite de capacidad.
Además, esta ampliación, como una acción para garantizar el recurso hídrico en la comarca, también esté recogida en el programa de medidas del Tercer Ciclo de Planificación Hidrológica de Gran Canaria (2021-2027).
Una planta de ósmosis inversa, con el menor consumo de energía posible
Para ampliar la EDAM del Sureste, la Mancomunidad ha trabajado en estrecha colaboración con el ITC, con objeto de incrementar su capacidad de producción mediante la implantación del módulo experimental de alta eficiencia energética Desalro 2.0, diseñado por el Instituto.
De este modo, se desarrollará físicamente un concepto de planta desaladora piloto, con sello canario y a escala industrial, que es único en el Archipiélago y en el mundo. Para ello, el ITC, junto con varias empresas y con el apoyo de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, ha diseñado una planta de ósmosis inversa con el menor consumo de energía posible del mercado, que, de acuerdo con las simulaciones realizadas, podría alcanzar un consumo de 1,85 kWh/m³ con agua de mar del Atlántico, frente a los desarrollos comerciales, que lo elevan hasta los 2,35 kWh/m³.