El Barça estuvo a punto de sufrir en sus carnes la autoconfianza cuando parecía tener el partido controlado en la gran fiesta del debut en la Liga Endesa como local de un Zunder Palencia que llegó a ganar por 67-60 a 1:48 del final para terminar cayendo por 83-84 en una prórroga que se encargó de forzar un sensacional Laprovittola y en la que dos triples de Satoransky y el buen trabajo de Willy Hernangómez pudieron con la eclosión anotadora de Yannick Franke.

En la primera visita oficial de su historia a la capital palentina y con un ambiente sensacional en un Municipal de los Deportes que vibró con el himno del club, la gran noticia en clave azulgrana fue la baja por problemas físicos de Jan Vesely, lo que debería multiplicar los minutos de Willy Hernangómez y dar más opciones de jugar al nigeriano James Nnaji.

Enfrente, un equipo que es todo ilusión y que ya exhibió la fuerza de su bloque a las órdenes de Marco Justo con el ascenso a la Liga Endesa desde la LEB Oro cuando no tenía ni por asomo uno de los mayores presupuestos. Los castellanos han solventado la lesión de Iván Cruz con Ousmane Ndiaye, cedido por el Baskonia.

Todo ese ambiente lo fue silenciando con su maestría un Nico Laprovittola que ha empezado el curso incluso mejor que en sus dos sensacionales temporadas como azulgrana. El argentino manejó los primeros siete minutos como quiso, con nueve puntos (3/4 en triples), dos asistencias y +9 de valoración. Lo secundó un notable Willy Hernangómez con ocho puntos y cuatro rebotes, pero con inadmisible 0/4 en tiros libres.

El Zunder Palencia reaccionó tras el tercer triple de Lapro (9-17, min. 5:21) asegurando el rebote defensivo y con los ocho puntos de Franke como gran referente ofensivo. Si a ello se añade que Darío Brizuela estaba en uno de esos días en los que su plasticidad no se traduce en acciones positivas se explica que los locales cerrasen el primer cuarto solo uno abajo tras un triple a tabla desde ocho metros del neerlandés (18-19). Y eso que falló sobre la bocina un lanzamiento de tres.

Solo en parte por la defensa azulgrana, el cuadro local acabó el segundo cuarto con unos tristísimos 1/10 en tiros de dos y 1/7 en triples lo que unido a las ocho pérdidas fue un lastre pesado que logró mitigar con los ocho rebotes ofensivos que le dieron más opciones de ataque y restaron ocho acciones ofensivas visitantes.

Muy frío el segundo cuarto de un Willy Hernangómez con serios problemas de salto (no es ningún secreto) que no pudo con el neerlandés Haarms (2,21 m) con la canasta de dos y el ‘3+1’ Joel Parra más un triple de Àlex Abrines como mejores acciones de un Barça que funciona muchísimo mejor con Lapro en la pista y al que suelen faltar ideas cuando el de Morón descansa. Al descanso, 25-34.

La clave en la primera parte había estado en el acierto y en cuanto bajó la intensidad defensiva visitantes empezaron a hacer de las suyas dos ‘jugones’ como Brandon Brown (ocho puntos y una asistencia) y Vítor Benite (una canasta de dos y un triple) para acercar a los palentinos a un solo punto y obligar a Roger Grimau a parar el partido (40-41, min. 23:26).

Y Haarms completó la remontada (42-41) superando con autoridad a Hernangómez. Que no pueda con Walter Tavares es entendible. Que se empequeñezca ante el ex de los Skyliners Frankfurt ya empieza a ser un problema bastante más serio. Cuando peor estaban las cosas se apretó los machos defensivos el Barça con Jabari Parker como referente en ataque y tomar cinco puntos de renta (45-50) antes de que el ‘gigante’ neerlandés cerrase el cuarto con un inverosímil triple a tabla. La clave era igualar las ganas del Zunder Palencia, algo que no había sucedido tras el descanso.

En pleno caos, el Barça se mostraba incapaz de frenar el ritmo rápido de los locales mientras la desventaja en el rebote era ya de 38-29. Sí, Willy además de un 2/8 en tiros libres llevaba siete… pero es que Ndiaye había atrapado ya 11 y Haarms se iba a 15 puntos. El Zunder Palencia llegó a dominar por seis puntos (61-55 a 4:31 del final) y por siete tras una imperdonable puerta atrás de Franke (65-58).

El equipo de Roger Grimau sufría en defensa porque su rival atacaba con inteligencia a Lapro y en ataque con un triple liberado de Brizuela que se fue al borde del tablero como muestra. Ahí sí le echó casta el Barça con el ‘cerebro’ de Laprovittola, un ‘2+1’ de Hernangómez y un triple de Abrines para atacar a dos puntos (70-68) con 18.2 por delante.

Falta ‘justita’ sobre Satoransky a falta de 5.6 (solo anotó uno), tiempo muerto local, dos tiros libres que anotó un prometedor Van der Vuurst a 4.1 del final, otro tiempo y falta a Lapro abajo cuando tiraba de tres… ¡pero anotó el primero, falló el segundo, atrapó el rebote y forzó la prórroga. ¡De Morón!

El mejor Willy Hernangómez desde su fichaje pese al 3/11 en tiros libres adelantó a los blaugranas en el tiempo extra (75-76) justo antes de un clínic de triples con dos impresionantes de Franke fruto solo de su calidad anotadora y otros dos de Satoransky en ataques muy bien llevados para el 81-82 a 26.8 del final.

Ahí una falta de Joel Parra (clave en el arreón defensivo final) al intentar robar llevó a la línea a Franke a falta de 13.3 (83-82), pero la falta a Lapro y los dos tiros libes anotados dieron a los de Grimau una victoria agónica por 83-84 tras fallar Franke el tiro final. Sí, el equipo le echó casta cuando peor lo tenía, pero es lo que tiene confiarse.