sufre su tercer pinchazo seguido y pone La Liga al rojo vivo

Tercer pinchazo seguido en Liga del Barça que le pone en bandeja el liderato al Real Madrid, a cuatro puntos y con dos partidos por jugar. Perdió en casa el equipo azulgrana, que se arruinó a sí mismo la fiesta por su 125 aniversario. Las Palmas, con goles de Sandro y de Fábio Silva, sorprendió y robó los tres puntos en Montjuïc para agitar La Liga. Oportunidad de oro para los de Ancelotti, que este domingo reciben al Getafe en el Bernabéu y todavía tienen pendiente ir a Mestalla. [Narración y estadísticas: FC Barcelona 1-2 Las Palmas]

Sólo Raphinha dio la cara en el lado culé. Lewandowski estuvo muy errático, casi desaparecido, y nadie más se dejó ver con determinación en el frente de ataque. Si eso Lamine, que salió al campo tras el descanso, pero hizo apenas un par de tímidos disparos. Quedaron señalados, sobre todo, los dos jóvenes laterales del Barça: Gerard Martín —que entró por Balde, que fue evacuando en camilla tras recibir un golpe en la garganta— y Héctor Fort —que sustituyó a Koundé en la segunda mitad—.

El Barça celebró su 125 aniversario con una camiseta especial y pantalón blanco, en homenaje a la primera equipación que lució el club en su historia. No pudo lucirla Marc Casadó, la principal baja para Hansi Flick por su expulsión en el partido contra el Celta. Ocupó su sitio Gavi, una de las novedades del once azulgrana junto a Pablo Torre y Balde.

La fiesta del Barça por su 125 aniversario, con el estreno de la mascota ‘CAT‘, empezó con susto para los de casa. Las Palmas apretó de inicio e hizo sufrir en el primer cuarto de hora, con hasta tres ocasiones claras, al equpo de Flick, que solo tuva una mediante un disparo de Fermín que detuvo el exculé Cillessen. Hasta el minuto 20 que el Barça no fue domando el juego y empezó a capitalizar la posesión.

En la primera parte se vivieron momentos de angustia por el golpe que se llevó en el cuello Balde. Golpeó el hombro de Sandro directamente en la garganta del lateral del Barça, que acabó mareado en el césped, asustado, mientras se lo llevaban en camilla para ser atendido por los doctores. Entró Gerard Martín en su lugar, siendo considerado el cambio por conmoción, por lo que los azulgrana podrían hacer una sustitución adicional —que Flick no llegó a hacer—.

El Barça dominó el resto de la primera mitad, pero sin ocasiones claras. Animó la cosa Raphinha, casi al final. Al brasileño primero le anularon un gol por claro fuera de juego tras un disparo de Pedri que fue rechazado por Cillessen. Ya en el descuento, después de hacer una brillante jugada, el hoy capitán azulgrana, el mejor en los 45 minutos iniciales, estrelló el balón contra el larguero. Sin tiempo para más, el partido se marchó al descanso sin goles en el marcador.

No quiso arriesgar Flick, que veía a su equipo incapaz de dominar lo suficiente, y sacó a Lamine Yamal directamente en la reanudación del partido. El ‘sacrificado’ fue Pablo Torre. Apretó el Barça arriba desde que pitó el árbitro, pero eso permitió a Las Palmas empezar a ver huecos a la contra. Y así pasó…

Cerca del minuto 50, armó un rápido ataque el conjunto de Diego Martínez. Apenas cinco toques y el balón quedó en los pies de Sandro a escasos metros de la portería de Iñaki Peña. Tuvo tiempo el delantero para controlar, perfilarse y armar un disparo cruzado que batió al portero azulgrana. Se durmió el Barça y en un abrir y cerrar de ojos se encontró con un gol en contra que le iba a poner muy difíciles las cosas.

Flick tenía que buscar nuevamente soluciones y daba paso en el campo a tres jugadores más: Fort, Frenkie de Jong y Ferran Torres. Los sustituidos eran Koundé, Gavi y Fermín. Los cambios surtieron efecto y el Barça pasó a ser muy agresivo. Jugando así, pasaron pocos minutos hasta que el equipo culé lograra de nuevo el empate.

De Raphinha a Fábio en seis minutos

Fue obra, cómo no, de Raphinha. Le cedió la bola Pedri en la frontal, se dio la vuelta y, ya que nadie de Las Palmas le salió tras el giro, armó la pierna y se sacó un latigazo que batió a Cillessen. Celebraba con rabia el ’11’ culé, el único que de verdad estaba tirando del carro en una tarde que, desde luego, pintaba rara en Montjuïc.

Y en ese ambiente atípico, a pesar del aniversario culé, tardó solo seis minutos —del 61′ al 67’— en marcar nuevamente Las Palmas. Lo consiguió Fabio Silva, el más activo del equipo canario. El tanto del conjunto amarillo, ahora sí, hacía saltar todas las alarmas ante lo complicado que se ponía el escenario para el Barça.

Cillessen sostenía en pie a Las Palmas en el momento de mayor ímpetu ofensivo del Barça. El neerlandés sacó una mano milagrosa en una falta bota por Raphinha en el minuto 80. El Barça, sin embargo, no producía las suficientes ocasiones tal y como estaban las cosas para él. Corría el reloj, el marcador no se movía y los pitos asolaban en Montjuïc mientras el sol seguía bajando.

El árbitro daba un largo añadido de ocho minutos. Era lo que le quedaba al Barça para no terminar de tirar por la borda su liderato tras los pinchazos previos contra la Real Sociedad y el Celta de Vigo. No hubo manera. Habiendo sumado sólo un punto de nueve posibles en tres jornadas, el Barça sigue en caída libre y La Liga se pone al rojo vivo.

Barcelona 1-2 Las Palmas

Barcelona: Iñaki Peña; Kounde (Héctor Fort, min.57), Cubarsí (Pau Víctor, min.92), Iñigo Martínez, Balde (Gerard Martín, min.26); Gavi (De Jong, min.57), Pedri, Pablo Torre (Lamine Yamal, min.46); Raphinha, Fermín López (Ferran, min.57) y Lewandowski.

Las Palmas: Cillessen; Viti (Fabio, min.83), Álex Suárez, McKenna, Mármol (McBurnie, min.92); Javi Muñoz, Campaña (Loiodice, min.68), Kirian (Benito Ramírez, min.83), Moleiro; Sandro Ramírez (Mata, min.73) y Fábio Silva (Marvin, min.73).

Goles: 0-1, m.49: Sandro Ramírez. 1-1, m.61: Raphinha. 1-2, m.67: Fábio Silva.

Árbitro: Cordero Vega (cántabro). Sin amonestaciones.

Incidencias: partido de la jornada 15 de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Barcelona ante 43.921 espectadores. La mascota del 125 aniversario del Barcelona, ‘Cat’, realizó el saque de honor y el Barcelona vistió pantalones blancos en homenaje al primer uniforme del club.