Tras un final que nos ha dejado comiéndonos las uñas y desesperados por saber más, From ha cerrado esta semana su tercera temporada. Aunque la serie ha venido siendo puntual en sus citas con el público, hay malas noticias. Parece que tardaremos hasta dos años en disfrutar de la cuarta temporada para poder pasar más ratos de miedo. La serie ha demostrado ser algo más que un sucedáneo terrorífico de Lost. Al igual que su predecesora, ha ido sumando temporada tras temporada nuevas legiones de fans sembrando semillas de misterio en sus tramas que poco a poco van germinando. Pero ha conseguido desarrollar su propia mitología con unas dosis de gore poco habituales en la pequeña pantalla. Los hipnóticos títulos de crédito a ritmo de la tétrica versión que hicieron los Pixies del «Que será, será«, una canción tradicionalmente optimista y en tecnicolor, son un reflejo de lo que el espectador va a encontrar.
La paradisiaca isla de Lost ha sido sustituida por un pueblecito de pesadilla que parece salido de una novela de Stephen King. Este extraño lugar donde hay cables con fuentes de electricidad desconocidas, un letrero de motel sin motel, árboles con portales dimensionales y gente que oye voces y tiene visiones. Una mezcla de Salem’s Lot y Twin Peaks, con criaturas salidas de películas de James Wan o series de Mike Flannagan. Hacia esta villa infernal, se ven arrastradas personas de distintos rincones de los Estados Unidos, donde quedan atrapados sin encontrar la salida. Si al ponerse el sol, individuos con una exagerada sonrisa que da mal rollo y con un vestuario que parece sacado de los años 50 toca tu ventana, no abras. Esta tierra maldita parece haber adquirido la habilidad de dar forma a aquellas cosas que más temen nuestros protagonistas y lanzarlas contra ellos.
Los puntos en común con Lost no se limitan a tener a uno de sus protagonistas. El director de buena parte de los episodios y productor ejecutivo es Jack Bender, que también nos brindó algunos de los mejores momentos de Perdidos. Harold Perrineau interpretaba en Lost al traidor, un personaje que se veía obligado a dar la espalda a sus amigos para salvar a su hijo. Aunque Michael tuvo su momento de redención, la marca de la traición pesaba demasiado. Aquí ha asumido las labores del líder del grupo. Boyd es el sheriff del lugar. Un nuevo Jack Shephard (Mathew Fow) que mantiene a salvo a la comunidad, a pesar de que arrastra sus propios fantasmas y cuando llegó al pueblo contaba con sus propios problemas. Si en la segunda temporada de Lost llegaban los de la cola del avión, en ésta teníamos a los pasajeros del autobús. También hemos contado con los famosos números, aunque aquí no estaban en el interior de una extraña escotilla, sino en papeles escondidos en el interior de botellas de colores que cuelgan de las ramas de misteriosos árboles. Hasta hemos tenido una escena de tortura que nos ha recordado a Sayid (Naveen Andrews)
A lo largo de la serie, hemos notado como si hubiera dos bandos en disputa jugando con nuestros protagonistas. Aunque en algunos momentos parecía que era la misma persona tratando de darles algo de esperanza para después quitársela. El último episodio ha revelado mucho más de lo que esperábamos algunos, aunque otros esperaban que les contestaran todo. Es momento de formular algunas posibles teorías, con el aviso de que puede haber spoilers a partir de ahora. Decíamos que en este episodio final conocíamos que los monstruos son un grupo de padres que sacrificaron a sus hijos a cambio de conseguir la inmortalidad. ¿Son quienes ordenaron los sacrificios y sus víctimas las dos facciones que están en disputa en este lugar? ¿Por este motivo tenían tanto interés esas fuerzas del mal en matar al más pequeño de la familia Matthews a su llegada al pueblo? El panorama se ha complicado mucho al saber que hay personajes que podrían haber tenido varias vidas entrando y saliendo del pueblo y otros que son capaces de viajar por el tiempo. ¿Va a abandonar la serie el formato de terror para adentrarse en el peliagudo mundo de los mundos paralelos y la ciencia ficción?
Estamos un poco más cerca de obtener las respuestas sobre lo que está ocurriendo, aunque las reglas del juego no paran de cambiar para desesperación de los protagonistas. ¿Estamos en una macabra realidad paralela, un universo paralelo, en el purgatorio, o están viviendo las pesadillas de otros? Tenemos teorías para todos los gustos y como en el último episodio no coincidan con lo que algunos pensaban tendremos cabreos asegurados. Aunque por lo pronto, los guionistas dicen que ya tienen programadas hasta seis temporadas. Lo bueno es que no se están dejando todas las respuestas para el final. La serie recupera esa sana costumbre de generar debates entre los fans con las más alocadas teorías y se ha convertido en uno de los títulos más vistos de HBO Max. Y eso que no es específicamente un título suyo, sino que ha sido producido por la MGM. ¿Será otro de esos títulos que acabe compartiendo con Amazon Prime?