El servicio de Metrovalencia volverá a funcionar parcialmente el próximo 3 de diciembre, según anunció ayer el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, en una rueda de prensa para hacer balance de los actuaciones de su departamento por la dana.
El servicio se recuperará con el horario normal pero con frecuencias de sábados en las líneas 3 (Aeroport-Rafelbunyol), 5 (Aeroport-Marítim) y 9 (Riba-roja-Alboraia Peris Aragó), tras las inundaciones del 29 de octubre.
En las líneas 1, 2 y 7 la reapertura será parcial, ya que aún no se puede circular a Torrent, Picanya y Paiporta, Picassent, Carlet, l’Alcúdia o Castelló.
Tampoco habrá servicio de Paterna a Llíria por unas obras en el apeadero de Fuente del Jarro, que se retomará antes de Navidad. Estos tramos que continúan sin conexión por tren se mantendrán conectados mediante las lanzaderas de autobús habilitadas desde hace semanas. Un servicio que podrá mejorar sus frecuencias al liberar autobuses de las líneas que retoman el servicio ferroviario, según ha confirmado el conseller de Infraestructuras.
Para recuperar el servicio ferroviario se ha tenido que reconstruir un nuevo puesto de mando en los talleres de Hermanos Machado en València para substituir al de València Sud, junto a Paiporta, arrasado durante la dana.
Este nuevo puesto de mando se mantendrá, aunque se reconstruya el de València Sud, para evitar el fundido a negro que ha dejado sin servicio ferroviario a València y su área metropolitana durante unes semanas, aunque se ha suplido con 25 nuevos corredores de autobús.
El siguiente paso será habilitar tres vías de las diez existentes en València Sud para convertir esta terminal en un intercambiador a donde llegarán los autobuses desde Torrent y el resto de ciudades de las Líneas 1, 2 y 7 mientras duren las obras de reconstrucción desde Paiporta a Castelló.
Este intercambiador de València Sud podría ponerse en servicio el próximo mes de enero. Una fecha que también puede variar. A más largo plazo, un total de seis meses, se proyecta la recuperación del trazado entre Sant Isidre y Castelló, sobre todo entre Paiporta y Picanya, el tramo más afectado por la barrancada del 29 de octubre que arrasó el puente del ferrocarril.
Respecto a la carretera, se ha recuperado la circulación en 17 de las 18 carreteras autonómicas afectadas. Sólo quedan por abrir 3,5 kilómetros de la CV-36 o autovía de Torrent, en la que se construirá un pequeño baipás alternativo (como ha hecho el Ministerio de Transportes en la circunvalación) para dar servicio mientras se reconstruye el viaducto colapsado en esta autovía.
El conseller Martínez Mus también defendió las contrataciones de emergencia realizadas con algunas empresas de obra pública condenadas en la trama Gürtel por financiar las campañas electorales del PPCV de 2007 y 2008, o investigadas en el caso Taula por financiar al Partido Popular de València en las campañas de 2007 y 2011, aunque en esta macrocausa no se les ha condenado por prescripción de los hechos. A ninguna se le ha prohibido contratar con la administración.
Aseguró que todos los contratos han sido adjudicados a «más de 60 empresas distintas. Algunas ya eran adjudicatarias de la conservación de carreteras en las zonas afectadas. Tenían todo el sentido del mundo [las adjudicaciones] porque todas las empresas eran óptimas y aptas». Martínez Mus también admitió que las elevadas inundaciones también les hará cambiar el Patricova (el plan de riesgo de inundación y cualquier herramienta de ordenación del territorio.
«Estamos en proceso de revisión de todos los calados [de las inundaciones] con el Institut Cartogràfic Valencià (ICV). Es un hecho que nos va a hacer repensar a todos: Repensar el Patricova (Plan de acción territorial del riesgo de inundación de la Comunitat Valenciana) y cualquier herramienta para hacer más rápido lo que ya queríamos hacer. Todos tenemos que hacernoslo mirar y hacer lo que tenemos que hacer».
Aunque preguntado si afectaría a los cambios que han impulsado el PP y Vox a través del Plan Simplifica para permitir volver a construir hoteles a 200 metros de la costa, también amenazada por el cambio climático y las inundaciones, el conseller aseguró que «no tenemos intención de empeorar el sistema de inundación respecto al cambio climático».
Mus es «optimista» con la situación de l’Albufera
El conseller de Medio Ambiente Vicente Martínez Mus se mostró ayer «optimista» con la situación de l’Albufera. Martínez Mus defendió que los daños provocados por las roturas de depuradoras y colectores que han provocado vertidos en el lago «no parecen tan graves como al principio» en base a los primeros análisis efectuados y las muestras obtenidas. De ahí que se haya mostrado «optimista» en la recuperación del lago. La lámina de agua de l’Albufera y la Devesa son propiedad y competencia del Ayuntamiento de València, pero la Generalitat gestiona el parque natural de l’Albufera que incluye a trece municipios. La situación de la que se partía era complicada. La dana afectó a un total de 122 depuradoras en la provincia de València. De estas últimas, diez se recuperarán el próximo año y tres deberán reconstruirse. Es el «2,9% de vertidos indeseados que todavía llega» al medio natural. Además añadió que «lo que llegó a l’Albufera la primera noche -de la barrancada en la rambla del Poyo- era básicamente orgánico, por lo que no era especialmente agresivo». Y destacó el plan de choque de la Generalitat para l’Albufera: recogida de residuos, barreras de cerco, desobstrucción de compuertas y acequias, eliminación de restos flotantes, evaluación de campos de arroz y restos depositados en zonas dunares» y el proyecto del «gemelo digital».