La PLAAF moderniza su programa de formación reduciendo tiempos y adoptando el avión de entrenamiento Hongdu JL-10 como herramienta clave.
La PLAAF busca reducir tiempos de formación de pilotos
La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) está trabajando para disminuir el tiempo necesario para entrenar a sus pilotos de combate. Según un artículo del Instituto de Estudios Aeroespaciales de China de la Universidad del Aire, publicado por la revista Air & Space Forces el 26 de noviembre de 2024, las academias de vuelo de la PLAAF están acelerando la producción de pilotos con la ayuda de un nuevo avión de entrenamiento a reacción.
Con la incorporación del Hongdu JL-10, un avión de entrenamiento a reacción diseñado con asesoría de Yakovlev y basado en el Yak-130, la PLAAF está reemplazando aviones de entrenamiento más antiguos derivados del MiG-21 Fishbed, un caza de segunda generación. Este cambio es fundamental, ya que la PLAAF opera aviones de combate de cuarta generación, como el J-10 y el J-15, además de un creciente número de aviones de quinta generación, como el J-20 Mighty Dragon.
Comparación de tiempos de formación: PLAAF y USAF
La USAF (Fuerza Aérea de los Estados Unidos) requiere entre dos y tres años para entrenar a un piloto de combate. En contraste, durante la década de 2010, la PLAAF necesitaba:
- Tres años de entrenamiento en aviones de segunda generación.
- Un año adicional de formación en la plataforma asignada en un escuadrón de combate de primera línea.
Actualmente, la PLAAF está eliminando el entrenamiento intermedio y busca centralizar la formación operativa directamente en los aviones de combate asignados. El objetivo es implementar un programa de entrenamiento independiente de los escuadrones de primera línea para el año 2030.
El papel del JL-10 en la modernización de la formación
El JL-10 se ha convertido en la herramienta clave para agilizar el entrenamiento de pilotos. Durante la década de 2010, el proceso dependía de aviones de entrenamiento antiguos y poco confiables, lo que alargaba la formación a ocho años. Con la incorporación del JL-10 en la Academia de Vuelo de Shijiazhuang y posiblemente en la Academia de Vuelo de Harbin, dos de las tres academias de vuelo de la PLAAF, este tiempo se reducirá significativamente. La tercera academia, ubicada en Xi’an, continuará usando aviones más antiguos durante algunos años para mantener la formación de pilotos para aviones de generaciones anteriores.
Ejemplo de esta transición es la Academia de Vuelo de Shijiazhuang, que en 2021 estableció un programa interno de un año para entrenar a pilotos del caza de cuarta generación J-10. Este avión, similar al JL-10 en que utiliza tecnología fly-by-wire y aviónica avanzada, incorpora canards y un único motor a reacción. Por su parte, las academias de vuelo de Harbin y Xi’an han realizado entrenamiento en el Shenyang J-11, otro avión de cuarta generación.
Capacidades técnicas del JL-10
El avión JL-10, también conocido como L-15 Falcon antes de su designación en la PLAAF, no es solo un avión de entrenamiento, sino también un avión de ataque ligero. Entre sus características más destacadas se encuentran:
- Una vida útil de 10.000 horas de vuelo.
- “Disposición aerodinámica de ala grande”.
- “Control ágil y maniobrabilidad con gran ángulo de ataque”.
- “Sistema de control fly-by-wire digital redundante de tres ejes y cuatro ejes”.
- “Sistema de aviónica integrado basado en tecnología de bus de datos abierto”.
- Un diseño completamente digital.
Equipado originalmente con dos turbofán Ivchenko-Progress AI-222 de bajo bypass, fabricados en Ucrania, es probable que estos motores sean reemplazados por una variante fabricada en China debido a cambios geopolíticos recientes.
Exportaciones y clientes del JL-10
El JL-10 no solo sirve a la PLAAF, sino que también ha atraído clientes internacionales. Entre los compradores confirmados o potenciales se incluyen:
- Zambia en África.
- Emiratos Árabes Unidos (EAU) en Oriente Medio, que en noviembre de 2023 encargaron 12 variantes L-15A sin postcombustión con opciones para hasta 36 aviones adicionales.
- Pakistán, que ha mostrado interés en el modelo.
El L-15 es atractivo por su capacidad de incorporar misiles antibuque, misiles aire-tierra y bombas guiadas por láser, todo a un precio competitivo.
El JL-10J y su uso en la marina de China
Una variante del JL-10, conocida como JL-10J, ha sido diseñada para apoyar a los aviones J-15 Naval Flanker de la marina china. Este modelo se ha visto operando en el tercer portaaviones chino, el CV-18 Fujian, un portaaviones tradicional que forma parte de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN).
Comparación de producción de pilotos: PLAAF y USAF
La PLAAF enfrenta un desafío en la producción de pilotos. Según la revista Air & Space Forces, produce aproximadamente 400 pilotos al año para una flota de 2.006 aviones de combate. En comparación, la USAF entrena 1.350 pilotos anuales para una flota de 1.883 aviones de combate.
Este déficit en la producción de pilotos está directamente relacionado con el cronograma de entrenamiento de la PLAAF, que actualmente toma cuatro años. La incorporación del avanzado JL-10 es un paso clave para resolver este problema.
Conclusión
La modernización del entrenamiento de pilotos de la PLAAF, impulsada por la incorporación del JL-10, refleja los esfuerzos de China por adaptarse a las demandas de su creciente fuerza aérea. Aunque todavía enfrenta desafíos logísticos y de producción, este programa es un avance significativo hacia la optimización de sus capacidades operativas y la reducción de tiempos de formación.