El Hospital Vall d’Hebron ha estrenado una tecnología pionera que permite en una sola sala de acceso directo abordar los casos de ictus en menos de 30 minutos, lo que permitiría reducir el daño a los pacientes en estos casos en que cada segundo cuenta y puede tener efectos irreversibles.

Llamado «One Step Ictus», este proceso permitirá reducir lo que los médicos llaman el tiempo «de puerta a aguja», esto es, desde que llega el paciente hasta que se hace el TAC, se le diagnostica y empieza el tratamiento, y sin tener que pasar por urgencias.

El jefe de la Unidad de Ictus y Coordinador del Proceso Ictus de Vall d’Hebron, Carlos Molina, ha recordado que el ictus está entre las primeras causas de mortalidad y discapacidad en todo el mundo.

En los primeros días de uso de la nueva tecnología en Vall d’Hebrón, antes de su presentación formal este viernes, ya han podido reducir los tiempos de 45 a 30 minutos y se han propuesto llegar al objetivo de 17 minutos, ha contado.

A este hospital catalán de referencia llegan cada año llegan alrededor de 2.000 casos de ictus y más de 600 podrían optar a usar el nuevo sistema, especialmente los casos de ictus isquémico y hemorrágico.

Para la buen actuación y uso es imprescindible que todo esté listo para su uso cuando llega un nuevo paciente y para eso será importante la coordinación del equipo multidiscilipinar, con enfermeras y técnicos, ha recordado también la enfermera responsable de angioradiología en el hospital. Neus Salmeron.