Nadia Calviño, presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), ha anunciado este jueves que su organismo empezará a canalizar en las próximas semanas unos 400 millones de euros a través de las entidades financieras para «apoyar» a las pymes y empresas de mediana capitalización afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Dichos fondos se sumarán a los 900 millones que el banco público de la Unión Europea ya anunció que iba a destinar a la zona a través de la reprogramación de proyectos y la agilización de desembolsos previstos.
«Las recientes riadas en nuestro país son un ejemplo claro de la necesidad de invertir en prevención y en resiliencia», ha mantenida la exvicepresidenta económica del Gobierno durante su intervención en el XXII congreso de directivos CEDE en La Coruña. «Nuestro objetivo colectivo tiene que ser la reconstrucción de las infraestructuras y, sobre todo, la adaptación al cambio climático. Se trata de construir y reconstruir mejor, de incorporar nuevas tecnologías más eficientes y de lograr una energía más barata y más limpia», ha añadido.
A principios de mes, el BEI anunció los citados 900 millones «para acelerar el despliegue de iniciativas existentes y con ello apoyar la reconstrucción de infraestructuras críticas que llevarán a cabo las autoridades regionales y organismos públicos en las zonas afectadas en España, como se hizo en respuesta a las inundaciones en Europa Central el pasado mes de septiembre». Asimismo, anunció que también estaba «a disposición de las administraciones a nivel nacional, regional y local para preparar medidas adicionales si es necesario». Ya entonces, Calviño defendió la necesidad de usar «técnicas adaptadas a la nueva realidad, que resistan y protejan ante los shocks climáticos cada vez más frecuentes e intensos».
Correcto y rentable
La presidenta del BEI, en esta línea, ha sostenido este jueves que invertir en la transición verde «no solo es lo correcto para las generaciones futuras, sino que es rentable hoy». Así, ha apuntado que por cada euro que se invierte en «resiliencia climática», se ahorran entre cinco y siete euros en compensación de daños y reparaciones, «por no hablar de los daños irreparables, como la terrible pérdida de vidas humanas».
Calviño, asimismo, ha advertido de que se está produciendo un «cambio profundo» del orden mundial vigente en los últimos 80 años y que estaba basado en instituciones multilaterales lideradas por los países occidentales. Esta situación, ha continuado, genera «incertidumbre» para los inversores e «inquietud» a los ciudadanos. «Europa está en una encrucijada, de las decisiones que tomemos ahora dependerá nuestra voz en ese nuevo orden mundial», ha señalado.
