El partido opositor del ex primer ministro paquistaní Imran Khan denunció este miércoles que cientos de personas murieron durante una operación llevada a cabo esta madrugada en Islamabad por las fuerzas de seguridad paquistaníes para acabar con las protestas de los correligionarios del exmandatario, que finalmente fueron suspendidas por sus convocantes.
«Con cientos de muertos e innumerables heridos, la amenaza de muerte del ministro del Interior y luego la declaración de ‘victoria’ sobre los inocentes asesinados es prueba suficiente de la inhumanidad del régimen (el Gobierno de Pakistán)», dijo el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) en un comunicado.
El partido del ex primer ministro Khan -que en otra publicación había suspendido las protestas que habían sido interpretadas como un «último llamado» por la libertad del popular político, en prisión desde 2023- calificó los hechos ocurridos de «masacre» y culpó a «las fuerzas de seguridad bajo el brutal régimen militar fascista».
Las fuerzas de seguridad paquistaníes lanzaron esta madrugada una operación masiva contra los manifestantes que pedían desde el domingo la liberación de Khan, que considera que su encarcelamiento se debe a motivaciones políticas. El PTI estima que miles de personas marcharon hacia Islamabad en los tres días que duraron las movilizaciones, pese a las fuertes medidas de seguridad que se desplegaron en la ciudad, donde también se encuentra de visita oficial el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.
A propósito de la operación, el PTI aseguró que «las fuerzas de seguridad armadas lanzaron un violento asalto contra los manifestantes pacíficos del PTI en Islamabad, disparando munición real con la intención de matar a la mayor cantidad de personas posible», dijo el PTI en un comunicado y agregó que «la nación se está ahogando en sangre».
El partido de Khan también compartió imágenes de vehículos abandonados y dañados, supuestamente pertenecientes a sus militantes, cerca del lugar de la protesta. Las imágenes mostraban cadáveres siendo trasladados y a personas heridas.
El legislador del PTI Shafqat Abbas Awan aseguró que las autoridades no estaban devolviendo los cadáveres de los muertos a sus familias. «El mundo debe condenar esta atrocidad y la erosión de la democracia y la humanidad en Pakistán», dijo el PTI y agregó que «la comunidad internacional debe adoptar una postura firme contra esta brutal represión».
En las jornadas de las protestas, al menos tres miembros de la fuerza paramilitar Rangers y un agente de la policía paquistaní murieron durante el transcurso de las movilizaciones, según informó el Ministerio del Interior de este país asiático.