Aidan Santana siempre lo tuvo claro. Con un abuelo estibador, un tío amarrador, un primo práctico y otro remolcador, a nadie le sorprendió que quisiera encaminar su futuro profesional a la vida portuaria y al Puerto de Las Palmas. Este joven de 25 años está en el último curso del grado superior de Puente y sueña con incorporarse a un barco para trabajar en la cubierta.
Es uno de los 370 alumnos de Formación Profesional que este martes se acercó al Muelle Sanapú para conocer qué les ofrecen las empresas vinculadas al Puerto de Las Palmas y prepararse para la búsqueda activa de empleo gracias a Conecta Azul, una iniciativa del Cabildo de Gran Canaria a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, Spegc, en colaboración con el Clúster Marítimo de Canarias.
Con la esperanza de «encontrar algo nuevo que no sea lo básico que uno conoce» que le llame la atención, recorrió las carpas en las que diez empresas – Zamakona, Astican, Frioluz Coldstore, Contratas Metalúrgicas, Fred Olsen, Terminales Canarios, Sanper, Feroher, Minerva Bunkering y SGS– mostraban qué labores realiza y cuáles son sus necesidades en materia de recursos humanos.
De Madrid al mar
La decisión de Nut Cervera, de 24 años, no era tan predecible, ya que siendo de Madrid pocas personas a su alrededor podrían imaginar que querría dedicarse a la marina. Cursa el último año del grado superior de Mantenimiento de Maquinaria de Buques y Embarcaciones, y su objetivo es poder embarcarse en alguno de ellos, aunque también considera otras posibilidades, por lo que el encuentro de este martes se le antojaba ideal para empezar a planear su futuro inmediato y «ver qué ofrecen las empresas y cuáles son las opciones». Explica que lo que más le atrae del ámbito portuario es que «es un sector distinto, con bastantes oportunidades laborales», además de que le gustan mucho los barcos.
Otro de los estudiantes que aprovecharon esta jornada para explorar posibilidades de empleo fue Álvaro del Castillo, que estudia Electricidad y se siente atraído por la actividad portuaria, «sobre todo la parte de motores y parte eléctrica interna del barco».
Apuesta por el talento
La consejera de Desarrollo Económico de Gran Canaria, Minerva Alonso, les deseó que esta oportunidad fuera «provechosa tanto para las empresas que participan como para el alumnado de los centros educativos» y afirmó que el Cabildo «está apostando constantemente por el talento de la isla», confiando en que «este tipo de encuentros fomenten que el talento se quede aquí, sobre todo en sectores estratégicos como es la economía azul».
Por su parte, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada, destacó que «el Puerto ofrece muchas salidas profesionales de calidad, con trabajos muy específicos y especializados» y esta iniciativa les da la «oportunidad de conocer a diez empresas directamente, sin intermediarios». Además, para recalcar la importancia de este espacio les recordó que La Luz es la puerta de entrada de todos o prácticamente todos los productos que ellos consumen.
Cuestión de actitud
Conecta Azul no solo fue una oportunidad para los estudiantes de seis centros de formación profesional, sino también para las diez empresas que compartieron con ellos esta actividad y que reconocen que están siempre en busca de personal cualificado y, sobre todo, con buena actitud.
La responsable del departamento de Recursos Humanos de Zamakona, Mónica Ramírez, confía en que los estudiantes se fueran de este encuentro con la certeza de que en el Puerto de Las Palmas «pueden sacar una carrera y evolucionar en sus carreras profesionales». Asegura que los astilleros requieren un perfil especializado y cualificado, pero que lo que más valoran es «la actitud» y las ganas de trabajar.
En eso coincide Vanesa González, del área de Talento del otro astillero de La Luz, Astican, que valora este tipo de iniciativas porque les pone en contacto «con muchos estudiantes que están interesados en ver cuáles son sus salidas profesionales» y pueden ver en esta y otras empresas una oportunidad. Astican, confiesa, ofrece «muchas posibilidades tanto para graduados superiores, como ingenieros, como también para los que llegan desde la Formación Profesional», con quienes colabora a través de la modalidad dual y con las prácticas. Esto les permite «encontrar ese talento que puede continuar si le gusta el entorno portuario y naval».
El objetivo de Nina Strom, comercial en Frioluz Coldstore, era que los chicos se fueran de la feria entendiendo «las salidas profesionales que puedan tener dentro de la empresa, porque una cosa es estudiar y luego otra cosa es ejercer esa actividad». La compañía que representa, afirma, «apuesta por la incorporación de gente joven» que vaya aprendiendo el oficio, porque para ellos «es importante que tengan una formación básica, pero también la motivación y la proactividad porque el resto se puede enseñar».