El Ayuntamiento de Burriana destinará una inversión superior a los 100.000 euros para renovar los equipos de la depuradora municipal. Esta intervención incluye un presupuesto de 97.000 euros para el suministro de los equipos necesarios y 16.000 euros adicionales para los trabajos de instalación como tal. La financiación será cubierta en un 90% por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), mientras que el resto lo asumirá el consistorio.
El concejal de Urbanismo, Juan Canós, explica que esta renovación es crucial debido a la antigüedad de los equipos actuales, puesto que se trata de «equipamientos que presentan un alto grado de deterioro», por lo que su renovación «viene motivada por la obsolescencia» de esos aparatos. No en vano, parte de las instalaciones tienen más de 20 años, lo que pone en riesgo el correcto funcionamiento de una infraestructura esencial para la gestión de las aguas residuales.
Paso del tiempo
La depuradora está diseñada para tratar un caudal medio de 20.000 m³ diarios y dar servicio a una población equivalente a 80.000 habitantes. Sin embargo, el paso del tiempo y las condiciones corrosivas propias de estas instalaciones han afectado significativamente a componentes como las puertas de acceso, bombas, compresores y sistemas de almacenamiento.
Entre las acciones programadas destaca la sustitución de las puertas del edificio de pretratamiento, que sufren graves daños por corrosión; la renovación de las bombas de fangos y deshidratación; y la instalación de nuevos compresores de aire comprimido. También reemplazarán equipos en las estaciones de bombeo de Serratella y Coixa, que cuentan con más de 25 años de antigüedad.
La obra tendrá una duración estimada de 20 semanas y, para minimizar las interferencias durante su implementación, han diseñado una planificación detallada que garantizará la continuidad del servicio. Esta renovación tiene como objetivo mejorar la operatividad de la estación depuradora de aguas residuales, así como asegurar su mantenimiento.
Hay que recordar que el consistorio trabaja en el proyecto para desarrollar una nueva depuradora, que representa la mayor inversión de la Generalitat valenciana en el municipio, con un coste estimado de 35 millones de euros. Estará ubicada entre los caminos Llombai y la Pedrera, lejos de la costa y el casco urbano, y contará con tecnología avanzada para garantizar un tratamiento eficiente de las aguas residuales, promoviendo la reutilización para riego y puntera en materia de sostenibilidad.
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