Las Fuerzas de Defensa de Israel, a través del Comando del Frente Interno, implementaron nuevas restricciones en zonas del norte del país debido a informes de un posible cese al fuego entre Israel y Hezbolá. Estas medidas incluyen el cambio de la actividad en los Altos del Golán y comunidades fronterizas de “actividad parcial” a “actividad limitada”.
Las restricciones implican el cierre de la mayoría de las escuelas y la suspensión de eventos masivos en estas áreas. Las autoridades israelíes temen un aumento de los ataques con cohetes por parte de Hezbolá antes de que se concrete el alto el fuego.
En declaraciones al Canal 12, el alcalde de Metula, David Azoulay, criticó el posible acuerdo calificándolo como “una rendición”. Avichai Stern, alcalde de Kiryat Shmona, compartió su desacuerdo en redes sociales, señalando que el pacto podría provocar “un nuevo 7 de octubre en el norte”. Stern cuestionó: “No entiendo cómo pasamos de buscar una victoria total a aceptar una rendición total”, expresando preocupación por la seguridad de los residentes.
Las comunidades de Metula y Kiryat Shmona, afectadas por los ataques de Hezbolá en el último año, se encuentran entre las más perjudicadas por la guerra. Según medios hebreos, el gabinete de seguridad nacional israelí votará mañana para aprobar el acuerdo, cuyo texto se completó hoy. Sin embargo, el pacto podría fracasar si ocurre un evento “drástico” antes de la reunión, según el Canal 12.
Desde el Líbano, el vicepresidente del Parlamento, Elias Bou Saab, afirmó que no hay obstáculos significativos para implementar la tregua de 60 días propuesta por Estados Unidos. En las últimas 24 horas, las partes resolvieron un desacuerdo sobre la supervisión del cese al fuego, acordando la creación de un comité liderado por Estados Unidos e integrado por cinco países, incluido Francia.
Fuentes libanesas y diplomáticas confirmaron a Reuters que el anuncio oficial del acuerdo podría realizarse “en cuestión de horas”. Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, pidió al primer ministro Netanyahu que rechace la propuesta, calificándola de “grave error”. A través de X, Ben Gvir afirmó que frenar las operaciones ahora sería un desperdicio de la oportunidad de debilitar a Hezbolá y exigió continuar hasta lograr “una victoria absoluta”.
Ben Gvir subrayó que Israel no debería aceptar ninguna tregua, ni en Gaza ni en el Líbano, y amenazó con retirar su partido de la coalición si el acuerdo se firma.