El Ayuntamiento de Palma ha aprobado inicialmente sus presupuestos para 2025 en un pleno bronco en el que la oposición de izquierdas ha atacado reiteradamente al equipo de gobierno por la eliminación de la partida para atención a las víctimas de violencia de género, una decisión que Cort rectificó 24 horas después. Las cuentas han superado su primer trámite gracias a la mayoría formada por PP y Vox, pero la polémica de esta última semana y la coincidencia con el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer han condicionado la sesión.
Como estaba previsto, el PP solo ha aceptado una enmienda del centenar largo que habían presentado el PSOE, Més per Palma y Podemos. Una iniciativa del partido ‘morado’ para que los presupuestos recuperaran una partida de 14.000 euros para celebrar el Diumenge de l’Àngel. Vox se ha abstenido argumentando que se trata de «una fiesta pagana y reivindicativa», en palabras de la regidora Jero Mayans. En cambio, se ha confirmado que el Consistorio no subvencionará la ‘revetla’ de Sant Joan, que también organizan las entidades vecinales.
La regidora de Hacienda y Govern Interior, Mercedes Celeste, ha abierto la sesión defendiendo unas cuentas que ascienden a 605 millones de euros y que, en su opinión, servirán para que «Palma vuelva a ser la mejor ciudad del mundo». Ha indicado que una parte importante de los presupuestos se destinan a incrementar el personal del Consistorio «después de la destrucción de plazas» durante la pasada legislatura.
Del mismo modo, ha recordado que las cuentas recogen partidas importantes para lanzar o desarrollar proyectos como el recinto ferial, el parque municipal de Son Quint, el edificio de GESA o la plaza Major, «un cadáver urbano porque en ocho años ustedes no hicieron nada», ha espetado Celeste a los regidores de izquierdas.
La oposición, excepto Vox, que ha presumido de buena sintonía con el equipo de gobierno, ha rechazado unos presupuestos que, han coincidido PSOE, Més per Palma y Podemos, «olvida a la población más vulnerable y no resolverá los problemas de acceso a la vivienda de los ciudadanos». Del mismo modo, han cargado contra la rebaja fiscal por la que las arcas municipales dejarán de ingresar once millones de euros. En paralelo, los concejales de estos tres partidos han aprovechado muchas de sus intervenciones para pedir el cese del regidor de Seguridad Ciudadana, Miguel Busquets, por su falta de explicaciones tras la polémica generada al anunciar que la Policía Local de Palma dejaría de atender a mujeres víctimas de violencia machista.
«Después de este bochorno han quedado desacreditados. Pidan perdón a las víctimas y den explicaciones. No pueden hacer como si no hubiera pasado nada. A eso el feminismo lo llama hacer luz de gas, hacer creer a los ciudadanos que todo ha sido un gran malentendido. Querían cargarse la oficina de atención a las víctimas y no son capaces de explicar por qué», ha manifestado la regidora de Podemos, Lucía Muñoz.
También el portavoz socialista, Xisco Ducrós, ha reclamado «explicaciones y decisiones», entre ellas el cese de Busquets.
Por su parte la portavoz de Més per Palma, Neus Truyol, ha criticado la falta de respuesta del equipo del alcalde de Palma, Jaime Martínez: «No era un error, pero gracias a la movilización del movimiento feminista tuvieron que rectificar».
Celeste ha intervenido para defender la postura del equipo de gobierno. Ha acusado a la izquierda «usar la violencia de género para hacer política contra el PP o contra cualquiera que no sean ellos», y ha defendido que las cuentas, después de una autoenmienda presentada por el PP, refleja un incremento de 120.000 a 150.000 euros para prevención y atención a las víctimas de violencia de género.
«Unos presupuestos para especuladores»
Al margen de estas cuestiones, la izquierda ha enfocado en lo que considera una falta de recursos para paliar la emergencia habitacional. «Son unas cuentas para los especuladores y quien hace negocio con la vida de las personas», ha manifestado Truyol.
Por su parte, Ducrós se ha preguntado «¿Cómo puede ser que con 600 millones de presupuesto eliminen 1,1 millones de euros de ayudas a la vivienda?». «La ciudad debe saber que el alcalde invierte más en propaganda y publicidad que en vivienda. Y que reduce el presupuesto de servicios sociales. Son los presupuestos de la renuncia y el olvido de la población que más lo necesita», ha lamentado.