Según el Canal 12, aún persisten varios desacuerdos entre Israel y Hezbolá que complican un posible alto el fuego en el norte.
Uno de los principales problemas es la negativa de Israel a permitir que Francia forme parte del acuerdo o del comité internacional encargado de supervisar su implementación. Esto se debe a la postura de Francia, que bajo la administración de Emmanuel Macron ha adoptado una actitud crítica hacia Israel, incluyendo llamados a un embargo de armas, lo que provocó una crisis diplomática.
Otro tema en disputa son los 13 puntos de tierra a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano, que siguen sin resolverse debido a diferencias en la demarcación de límites. Israel exige que el acuerdo incluya un lenguaje que le permita decidir unilateralmente si participa en las negociaciones sobre estas áreas.
El Líbano ha aceptado que Estados Unidos emita una carta reconociendo el derecho de Israel a actuar en el Líbano contra “amenazas inminentes”, aunque aún no se ha acordado el texto final sobre la transferencia de armas dentro del país.
Un alto funcionario indicó que, aunque la mayoría de los detalles ya están acordados, los puntos pendientes son muy sensibles y podrían hacer que el acuerdo fracase.