A grandes males, pequeños remedios pero muchos a la vez. Esa es la teoría que sostiene el plan de choque conjunto de la Diputación y la Junta para limpiar el agua de La Colada y conseguir que sea potable en un plazo de seis meses. No habrá, en un primer momento, grandes y costosas obras que requieren meses de preparación y proyectos y años de ejecución, sino una batería de medidas que, en su conjunto, los técnicos esperan que sean efectivas.