Cerca de un tercio de los demócratas en el Senado apoyaron tres intentos fallidos para bloquear la venta de armas a Israel, en un contexto que puso a prueba la influencia del ala progresista del partido. Este sector ha presionado por una postura más firme contra Israel debido a la continuación de su guerra contra Hamás en Gaza.
En las votaciones, 18 senadores demócratas votaron a favor de frenar la transferencia de municiones de tanque por 774 millones de dólares, 19 intentaron bloquear la venta de municiones de mortero por 61 millones de dólares, y 17 se opusieron a la venta de municiones de ataque directo conjunto (JDAM) por 262 millones de dólares.
Mientras tanto, todos los senadores republicanos presentes y la mayoría de los demócratas rechazaron las tres resoluciones de desaprobación impulsadas por el senador progresista Bernie Sanders. Estas resoluciones, que carecían de apoyo bipartidista, no tenían futuro debido al respaldo común hacia la ofensiva israelí contra Hamás.
No obstante, la votación destacó el creciente malestar entre los demócratas por la campaña militar israelí en Gaza, además de señalar la división interna dentro del partido. En enero, una resolución apoyada por Sanders para congelar la ayuda estadounidense a Israel recibió solo 10 votos demócratas, exigiendo un informe sobre las presuntas violaciones de derechos humanos en Gaza.
Las votaciones de la noche del miércoles no lograron satisfacer por completo a ambos lados del debate dentro del Partido Demócrata. Si bien la mayoría pro-Israel se mantuvo firme, los progresistas incorporaron algunos miembros influyentes en su causa.
Senadores demócratas se dividen sobre bloqueo de venta de armas a Israel
El senador Jon Ossoff de Georgia, quien había forjado relaciones con legisladores israelíes durante su primer mandato, votó a favor de bloquear las ventas de tanques y morteros, debido a su creciente desilusión por la crisis humanitaria en Gaza.
El número dos del Senado, Dick Durbin, y la principal integrante del Comité de Relaciones Exteriores, Jeanne Shaheen, también se opusieron a los tres acuerdos de armas.
Otros demócratas que apoyaron uno o más de los intentos de bloqueo fueron Martin Heinrich, George Helmy, Mazie Hirono, Tim Kaine, Angus King, Ben Ray Lujan, Ed Markey, Jeff Merkley, Chris Murphy, Brian Schatz, Tina Smith, Chris Van Hollen, Raphael Warnock, Elizabeth Warren y Peter Welch.
Por su parte, la senadora Tammy Baldwin, de Wisconsin, votó “presente” en todas las votaciones.
Según reportó el diario Haaretz, los partidarios de las resoluciones buscaban alcanzar 25 votos, mientras que los opositores esperaban contar con entre 10 y 15 votos del sector progresista.
En un discurso previo a la votación, Bernie Sanders describió la crisis humanitaria en Gaza, resaltando las decenas de miles de muertes de civiles y las pésimas condiciones que enfrenta la población. Citó informes de la ONU y de organizaciones de ayuda que acusan a Israel de bloquear la asistencia humanitaria, algo que Israel niega, asegurando que evita dañar a los civiles mientras lucha contra Hamás.
Funcionarios de la administración Biden presionaron a los demócratas para que no respaldaran las resoluciones, argumentando que negar estas armas a Israel fortalecería a los enemigos de este país, no resolvería la crisis humanitaria y lo despojaría de lo necesario para su defensa.
Discusión sobre la ayuda militar a Israel genera división en el Senado
En una lista enviada a los senadores demócratas, la administración argumentó que proporcionar equipo militar a Israel es una inversión en su seguridad a largo plazo, dado que enfrenta amenazas de Irán y otras fuentes. Además, se afirmó que la administración “trabaja constantemente” para mejorar las condiciones en Gaza.
Un funcionario de la administración señaló antes de las votaciones que, aunque muchos demócratas están preocupados por el elevado número de muertes en Gaza y la falta de esfuerzos de Israel para mitigar la crisis humanitaria, las resoluciones no habrían solucionado estos problemas y podrían incluso empeorarlos.
La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza ha sido desplazada, y Estados Unidos ha advertido sobre la posibilidad de una hambruna tras más de un año de combates que comenzaron con la ofensiva de Hamás del 7 de octubre, la cual dejó 1.200 muertos en Israel y 251 rehenes.
Según los funcionarios de salud de Hamás, más de 43.922 palestinos han muerto en la ofensiva israelí. Esta cifra no verificada incluye tanto a civiles como a combatientes, quienes, según Israel, han muerto en una proporción de dos a uno.
Bernie Sanders argumentó que la ayuda militar a Israel infringe la ley estadounidense que prohíbe la venta de armas a violadores de derechos humanos. Además, criticó la muerte de niños y ancianos palestinos, acusando a Israel de bloquear los envíos de ayuda.
La administración Biden rechazó estas acusaciones la semana pasada, anunciando que no detendría el envío de armas a Israel por el momento.
Biden da plazo a Israel para abordar crisis humanitaria en Gaza
La administración Biden había dado a Israel un plazo de 30 días para tomar medidas que aliviaran la crisis humanitaria en Gaza, advirtiendo que, de no cumplirlas, podría ser considerada incumplidora de la ley estadounidense. Aunque Israel no cumplió completamente con todas las demandas, funcionarios estadounidenses señalaron que se lograron avances en varias áreas.
Sin embargo, la cantidad de ayuda enviada a Gaza en el mes de octubre fue la más baja de 2024, y las medidas adoptadas por Israel para mejorar la situación aún no han mostrado resultados significativos. Los saqueos importantes y las continuas restricciones de las Fuerzas de Defensa de Israel han impedido que mucha ayuda llegue a quienes la necesitan, mientras que los ataques aéreos mortales siguen afectando a la Franja devastada.
Bernie Sanders criticó la postura estadounidense, señalando que otros gobiernos podrían responder: “No nos den consejos, no nos critiquen, cuando han apoyado la hambruna masiva de niños con sus dólares de impuestos.”
Los opositores a las resoluciones argumentaron que el momento era inapropiado, ya que Israel enfrenta amenazas de grupos terroristas como Hamás y Hezbolá, además de su enemigo histórico, Irán. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, destacó en su discurso que “Israel está rodeado de enemigos dedicados a su aniquilación”.
El senador republicano Lindsey Graham también se manifestó en contra de las resoluciones, afirmando que los enemigos de Israel y de la paz interpretarían esta señal como una victoria para ellos si persistían en su postura.