Joel Embiid, Paul George y Tyrese Maxey, que forman el trío estelar de los Philadelphia 76ers, jugaron este miércoles su primer partido juntos de la temporada pero perdieron frente a los Memphis Grizzlies por 117-111 y además George se lesionó de nuevo.
Nada le sale bien a los Sixers, hundidos con un balance de 2-12, con cinco derrotas seguidas, que son colistas del Este y en los que George abandonó el partido nada más empezar la segunda parte tras sufrir la misma lesión que padeció hace un mes: una hiperextensión de la rodilla izquierda.
Por problemas físicos o suspensiones, el ‘big three’ de los Sixers todavía no se había visto sobre la pista y al final Embiid, Maxey -con restricción de minutos tras volver de su lesión- y George solo pudieron compartir esta noche dos cuartos.
Dentro de la desafortunada velada de Filadelfia, Embiid firmó su mejor partido en lo que va de curso y acabó con 35 puntos (10 de 21 en tiros de campo, 1 de 5 en triples, 14 de 14 desde la línea de personal), 11 rebotes y 2 asistencias.
Maxey, que regresaba tras dos semanas fuera por lesión, no tuvo su día y acabó con 8 puntos y un 3 de 13 en tiros (0 de 6 en triples) en 20 minutos.
Tampoco George tuvo nada de suerte con 2 puntos (1 de 6) antes de lesionarse en el primer minuto del tercer cuarto.
El novato Jared McCain volvió a ser la nota positiva de Filadelfia con 20 puntos mientras que el exmadridista Guerschon Yabusele también sobresalió con 17 puntos y un gran 5 de 6 en triples.
Por su parte, los Grizzlies (9-7) edificaron su victoria en un potente 44,2 % de triples (19 de 43) y suplieron con acierto las ausencias de nombres fundamentales de su plantilla como Ja Morant, Marcus Smart o Zach Edey.
Desmond Bane (21 puntos con 5 triples, 10 rebotes y 6 asistencias) y Jaren Jackson Jr. (25 puntos) fueron los mejores de unos Grizzlies que mandaron en el marcador desde el segundo cuarto hasta el final.
El español Santi Aldama, que en el anterior encuentro igualó con 28 puntos su máxima anotación en la NBA, brilló una vez más haciendo un poco con 12 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias saliendo desde el banquillo.
Con el triunfo de esta noche, Taylor Jenkins se convirtió en el entrenador con más victorias en temporada regular con los Grizzlies con 215 superando a Lionel Hollins.
El gafe de Filadelfia
Embiid arrancó el partido con ganas y 10 puntos en el primer cuarto, los mismos que un McCain cada día más asentado y que salió de inicio junto a Maxey, George y Caleb Martin.
Memphis no tardó en hallar la puntería desde el perímetro y ya en el primer periodo, que terminó 31-31, metió 5 triples.
George tampoco encontró su ritmo en el segundo cuarto, pero en los Grizzlies despertó un Bane sensacional con 11 puntos en ese periodo y 3 triples que abrieron una brecha de 10 puntos para los locales camino del descanso (63-53).
Frente al 13 de 26 en triples de Memphis en el intermedio, los Sixers solo contaron con 6 puntos en total entre Maxey y George.
La noche se acabó de arruinar para George cuando se lesionó en el primer minuto del tercer cuarto. Se fue al vestuario y ya no regresó al partido.
Sin su alero y gran fichaje para este año, los Sixers siguieron irregulares, inconsistentes y desdibujados. Embiid estaba solo contra el mundo (14 puntos en ese tercer cuarto) y los ramalazos en defensa de Martin y Yabusele se quedaban en destellos sin continuidad.
Mientras, los Grizzlies seguían a lo suyo, con un plan definido y cada uno cumpliendo con su rol, como Jackson Jr. haciendo daño desde el interior.
El 90-81 rumbo al último cuarto parecía una renta corta, pero en esos minutos Embiid se fue al banquillo a descansar y Memphis dio un zarpazo hasta el +17 con 7.29 por jugarse cuando regresó el pívot rival a la cancha.
tcuando se colocaron a solo 4 puntos en el último minuto, pero nada en estos Sixers escapa al tremendo gafe que sufren y en esa posesión clave perdieron el balón.
