Las demencias se han convertido en una prioridad de salud pública a escala mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente hay 55 millones de personas afectadas en todo el mundo, y el 65% son mujeres. El Alzheimer es la enfermedad más frecuente y se calcula que en el 2050, las cifras se habrán duplicado. 

Mientras la ciencia avanza hacia tratamientos para curar la enfermedad, las terapias no farmacológicas adoptan un papel relevante a la hora de mejorar la calidad de vida de las personas que sufren demencia y la de sus cuidadores. Y aquí es donde entra en juego esta iniciativa. 

El proyecto Dit-Dit, organizado por el Campus Salut del Festival Perelada con pacientes de Ace Alzheimer Barcelona, ha demostrado que la danza puede mejorar la calidad de vida, el equilibrio y las capacidades físicas y emocionales de las personas con demencia. 

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