Que sepas que si saltas el hervor de la pasta por separado y en su lugar añades los fideos secos directamente a la salsa, no utilizarás más que una cazuela y la pasta tendrá más sabor.
Ingredie, para 4 personas
- 350 g de linguine
- 7 tomates deshidratados en aceite
- 100 g mantequilla
- 5 dientes de ajo
- 6 lonchas de bacon
- 80 g queso crema (de untar)
- 240 ml de leche
- 600 ml de caldo de pollo
- 50 g de queso parmesano rallado
- Sal
- 30 hojas de hojas de albahaca fresca
- Pimienta
- Perejil
Elaboración
Pon la mantequilla a fundir en una tartera (cazuela amplia y baja). Corta las lonchas de bacon en tiritas introdúcelas en la tartera. Pela los ajos, lamínalos, añádelos a la tartera y rehógalos a fuego suave-medio hasta que empiecen a dorarse.
Corta los tomates en juliana y agrégalos. Pica la mitad de las hojas de albahaca finamente e incorpóralas.
Añade el queso crema y la leche, y mezcla bien. Vierte ¾ partes del caldo y espera a que hierva.
Introduce la pasta, pon a punto de sal y cocínala en la salsa durante el tiempo que indique el paquete (10-12 minutos aproximadamente). Conviene estar pendiente de la cocción de la pasta ya que la salsa puede ir secándose. En ese caso añade el resto del caldo.
Sirve la pasta en 4 platos y muéleles encima un poco de pimienta. Espolvoréalos con el queso parmesano y salpícalos con el resto de las hojas de albahaca troceadas. Decora los platos con unas hojas de perejil.