Los cambios en los gobiernos municipales siempre cuestan pero en Magallón se enfrentan a toda una montaña. Esteban Lagota, alcalde por Aire Nuevo Magallón, se encontró varias sorpresas desagradables en su primera toma de contacto con el consistorio. Lo relata en un mensaje transmitido a sus vecinos por redes sociales, y lo confirma en declaraciones a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN: «Nos hemos quedado sorprendidos, porque esperábamos que fuera todo más fácil».
Unas comunicaciones que se irán sucediendo durante la legislatura, ya que su compromiso es «la transparencia», por lo que «sin anclaje político voy a serlo todo el tiempo», dice el líder de un proyecto que llegó a Magallón en junio mayo «para cambiar las cosas tras tantos años de gobierno». El señalado, aunque su nombre no aparece en los papeles, es Víctor Chueca, anterior regidor de la localidad y concejal en la presente legislatura por el PSOE. «Todavía no ha dado ninguna explicación, así que esperamos que conteste algo en el próximo pleno», adelanta Lagota.
No es tarea menor la que tiene que resolver Lagota. «El 19 de junio –dos días después de la toma de posesión de la nueva corporación–, nada más llegar al ayuntamiento, y a modo de estreno como alcalde, me encontré en la mesa del despacho un ordenador portátil que no funcionaba», relata en el comunicado el nuevo regidor, que tres días después vio cómo el anterior alcalde «se personó en el ayuntamiento y entregó el ordenador a la secretaria interventora, sin ofrecer explicaciones del motivo de habérselo llevado, junto con tres teléfonos móviles».
Entrar en los archivos económicos del consistorio tampoco le dio una alegría al nuevo regidor, que se encontró con 104.759 euros en facturas pendientes de pago. Así, restando todas las deudas acumuladas, Magallón presenta un saldo real de 77.153 euros entre las tres cuentas que posee el consistorio.
Además de estos pagos que debería hacer la nueva corporación, Lagota y su equipo se encuentran con la reclamación de devolución de una subvención de 33.000 euros por parte de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), por «hacer caso omiso a la reclamación y no enviar una documentación a la DPZ ni en tiempo ni en forma». Lagota asume que el consistorio «tendrá que devolver el importe a menos que aparezca una condonación divina».
Seis juicios
Por otro lado, el Ayuntamiento de Magallón se encuentra implicado en seis juicios, solo en uno de ellos como demandante. La nueva corporación ya ha contratado a un solo abogado que defenderá al consistorio en todos los casos. Otros de los pleitos en los que hoy está implicado son las reclamaciones de dos parques eólicos, que reclaman la devolución del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), aunque Lagota confía en llegar a un acuerdo con las dos empresas reclamantes.
Los problemas no se limitan al apartado económico, también al organizativo. La gestión fue complicada de arrancar. Lagota no encontraba a una secretaria interventora que quisiera asumir el cargo. «Hablé con la anterior, que explicaba la situación a los posibles candidatos y estos rechazaban la plaza», detalla el alcalde, que llega a calificar como «apestado» a su ayuntamiento, a tenor de la situación dejada por el anterior regidor.
Magallón ya cuenta con secretaria y ha podido avanzar en varios trámites, como la reparación de la sobradera del depósito del agua, el arreglo de parte del tejado de la residencia y la organización de las fiestas patronales en honor a San Lorenzo.
Tanto Lagota como su equipo ya trabajan para organizar las fiestas de La Cruz, que se celebran del 13 al 17 de septiembre. El objetivo marcado era «continuar la carretera, seguir con el camino avanzado», pero las «sorpresas», de las que se repone todavía, no lo han permitido: «Nos hemos encontrado con que los enanos de este circo miden tres metros».