El sopapo en Levice no gustó, el revolcón en La Coruña ahondó en las dudas y la imagen ofrecida en Valencia ha terminado de encender las alarmas en el Casademont Zaragoza. La preocupación en el seno de la entidad es máxima por la imagen ofrecida por el equipo de Porfirio Fisac en su último encuentro, en el que no compitió ni por un instante y en el que se acumularon decisiones extrañas desde el banquillo (111-82). Como muestra de esa preocupación José Antonio Artigas, director general, ha asistido este sábado a la rueda de prensa de Porfirio Fisac previa al duelo ante el Valencia, algo nada habitual.
El club estará muy pendiente del rendimiento del equipo en las próximas fechas, empezando por este mismo domingo frente al Baskonia. Asumiendo la dificultad del duelo en cualquier circunstancia, la entidad espera otra imagen del equipo, más acorde con la calidad de su plantilla y no con lo visto en algunas de sus actuaciones fuera de casa. De persistir la situación actual, el Casademont se verá obligado a tomar decisiones incluso en el corto plazo para reconducirla y poder aspirar a lo que el club considera que le corresponde por plantilla, llegar lo más alto y lejos posible en todas las competiciones en las que participa.
El encuentro en Valencia ha dejado muy mal sabor de boca en el club. El equipo se ha visto obligado a afrontarlo en unas condiciones excepcionales por el viaje a Chipre y por tener que disputar tres partidos en cinco días, pero la imagen fue mucho peor que la derrota. Esas circunstancias llevaron a Fisac a dejar a jugadores importantes en casa como a Bell-Haynes para que estuviera fresco, pero en Valencia le dio el mando a Spissu, que incluso terminó jugando algún minuto más.
Lo más extravagante fue la decisión de poner de inicio a Haydn Ling. El club tuvo que darle de alta en la ACB para que pudiera estar en Valencia pero Fisac no lo utilizó para dar descanso a sus cincos en caso de que el partido estuviera decidido, sino que le dio la titularidad con consecuencias nefastas porque el equipo encajó un 12-2 en cuatro minutos que obligó a Fisac a pedir el primer tiempo muerto. Ling no volvió a jugar.