El Palau sufrió una subida de temperatura importante en la primera mitad del segundo asalto, tras dos técnicas señalas a Álex Abrines y a Tomas Satoransky por protestar, siendo la primera excesivamente dudosa. El Barça ya venía recortando la diferencia con un parcial de 6-0 (25-33), momento en el que apareció la locura de Jabari Parker para encender la caldera azulgrana con dos triples consecutivos (31-37).
Jabari Parker entró en erupción con sus aciertos desde la línea de triple. / Valentí Enrich
Enorme reacción del Barça
París se empezó a fijar más en los árbitros, eso sí, sin sufrir técnicas, y la sangría de los triples seguía abierta: dos consecutivos desde la esquina de Abrines equilibraron el duelo a 37. Dos libres de Parker sirvieron para infligir un parcial de 11-0 favorable al Barça (23-6 acumulado). Las sensaciones de un periodo a otro habían cambiado por completo, y los azulgranas se marcharon al descanso con tres puntos de ventaja (48-45) y 30 tantos anotados.
Arrancó el Barça con gran energía el tercer cuarto, con un enorme Juan Núñez, que ya había terminado el segundo con buenas sensaciones. Siete puntos prácticamente consecutivos que, unidos a un triple de Parra, sirvieron para empezar a abrir brecha en el electrónico (62-55).
Kevin Punter, ante Nadir Hifi. / Valentí Enrich
Desafortunadamente para los intereses del Barça, la reacción parisina llegó, y se pasó a un 65-69 apuntalado por dos triples consecutivos de Maodo Lo. El campeón del mundo germano aprovechó una bajada de intensidad defensiva para volver a adelantar a los galos, y Peñarroya no tuvo más remedio que parar el encuentro.
Por momentos, el Barça, espeso en el último tramo del tercer cuarto, tan solo encontró la inspiración de Willy en ataque. Un 2+1 suyo sirvió para apretar todavía más el marcador, y al asalto final se entró con un 70-73 favorable a París, tras otro cuarto excesivamente permisivo en defensa (28 tantos encajados).
Willy Hernangómez firmó un gran tercer cuarto ante París. / Valentí Enrich
París se cargó de personales con poco más de tres minutos disputados, además de llevarse la primera técnica por protestar. Pero no acabó de aprovechar la situación el Barça, perdonando tiros libres, y con Yakuba Ouattara haciendo mucho daño en ataque (77-83).
Peñarroya recuperó en pista a los mejores hasta el momento, y tuvo que parar el partido tras un triple de Hifi que heló el Palau, y que ponía las cosas muy difíciles para los azulgranas (77-88). Tocaba reaccionar, y tanto Abrines, como Parker, con un mate descomunal, volvieron a meterse en la pelea por el encuentro a cuatro y medio para el final (81-88).
Shorts liquida el duelo
Pero fue un espejismo. Shorts, que volvió a completar una increíble actuación, se guardó un par de trucos para el final, y en un abrir y cerrar de ojos, decantó el partido (81-96).
Al final, 87-103 para París, y el Barça que suma la tercera derrota de la temporada en Euroliga, y pierde el liderato de la competición en detrimento del Fenerbahçe de Sarunas Jasikevicius, que se impuso a Zalgiris por 65-72.