Parecía un funeral, porque seguramente lo era, o debería haberlo sido. Negro riguroso en la vestimenta de muchas de sus señorías, sobre todo del Consell; abrazos de duelo a Mazón; corbatas oscuras y minuto de silencio antes de empezar. Era la primera sesión de las Corts desde que hace ya más de dos semanas se produjera un apocalipsis sobre varias comarcas valencianas, especialmente mortífera en l’Horta Sud. En ese contexto, y con la gran escandalera política en torno a la gestión de la dana, que ha trascendido incluso las fronteras españolas para llegar a Bruselas, la esperada comparecencia de Carlos Mazón para dar cuenta de la gestión de la dana devastadora del pasado 29 de octubre y explicar sus planes de futuro se ha visto rodeada de una gran expectación.
Unas 200 personas se concentraron a las puertas de las Corts Valencianes hacia las 11 horas para exigir la dimisión del president de la Generalitat, en medio de un fuerte despliegue policial, incluido un helicóptero. La marea humana y los incidentes del pasado sábado habían elevado la expectación sobre esta protesta, que fue pacífica, con muchas personas mayores. “Mentre dinava, el poble s’ofegava”, “Mazón dimisión” y “Mazón dimisión i noves eleccions”, son algunas de las consignas que se escucharon contra el jefe del Consell.
A esa hora, ya hacía rato que el president se encontraba dentro de la cámara. Su llegada se produjo dos horas antes del inicio previsto, a las nueve y media, antes de que todo se pusiera en marcha y evitándose líos en la entrada. Los consellers, por su parte, fueron llegando a cuentagotas. No hubo escenificaciones de apoyo. La marabunta mediática esperaba en las tribunas de las Corts, llenas de visitantes de Madrid, desplazados para asistir a la declaración de Mazón. Una hora y media antes de la sesión se abrieron las puertas.
Que era una jornada excepcional se observaba en la tribuna de invitados, donde asisten a la intervención del president personalidades del PP, con el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, el expresidente de la Generalitat Alberto Fabra o el senador Gerardo Camps. También estaba prevista la presencia de afectados por la dana, invitados por Compromís. Allí estuvieron varios concejales, como la diputada provincial Dolors Gimeno, de Catarroja, que se ha visto afectada personalmente, también de Paiporta, Alaquàs, Picanya y Algemesí.
Seriedad
Que era una jornada de duelo, se observaba también en los rostros serios de todos los protagonistas. La comparecencia de Mazón, pese a los reproches al Gobierno (y la ausencia autocrítica en su relato de los hechos), ha sido seguido en absoluto silencio tanto en la bancada del PP (y su exsocio de Vox) como en la de la oposición de PSPV y Compromís. Ni una interrupción ni una palabra más alta que otra desde la bancada. Apenas unos aplausos del grupo popular al president al finalizar sus dos intervenciones. Nada que ver con lo que ocurría hace menos de dos meses, en el debate de política general. Aquel mundo ya queda muy lejos. Para Valencia y para Mazón.