Salvador Illa realizará el próximo año una ronda de visitas a todos sus homólogos autonómicos para explicar, y defender, el modelo de financiación singular pactado con ERC para Cataluña. Un modelo que supone que la Generalitat recaude y gestiones todos los impuestos y que los republicanos presentan como un «concierto económico catalán». De hecho, Illa ha iniciado ya esa ronda con el presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, crítico con la reforma propuesta desde Cataluña. Aunque el catalán sabe que el encuentro con Barbón era, de lejos, de los más plácidos que va a tener en su gira de defensa de la financiación singular para Cataluña.

«Tenemos trabajo pendiente» para seguir explicando este acuerdo de financiación singular, ha reconocido Illa en una entrevista en la Cadena Ser. Pero ha lamentado también que «ha habido gente que antes de conocer lo que proponemos lo ha descalificado». Illa ha asegurado que «no merecemos esto, porque la financiación de las comunidades autónomas es la financiación del estado de bienestar, y no he oído a ningun presidente autonómico que diga que no hay que abordar el tema«.

El president ha asegurado además que «el tono de la conversación privada es más sosegado y más realista» que las declaraciones públicas en contra del «concierto catalán» aunque reconoce que «esperaba el ruido» sobre su propuesta. Por ello, ha explicado que el próximo año visitará «todas las comunidades autónomas» para «escuchar y explicarme».

Relación entre autonomías

Illa ha asegurado que «hay un campo importante de desarrollo de relación horizontal entre CCAA» y ha defendido la necesidad de «hablar entre nosotros», en referencia a los presidentes autonómicos, para «reforzar los puntos de colaboración». El socialista ha defendido además que el Gobierno ha hecho una aportación de 300.000 millones a la financiación de las autonomías, que a su juicio debe facilitar la consecución de un nuevo acuerdo de financiación.

Illa ha realizado estas consideraciones en una entrevista con motivo de sus 100 días al frente de la Generalitat. Un periodo que ha servido a su juicio para «avanzar en la normalización social, política e institucional de Cataluña» tras los convulsos años del procés. Una normalización que ha pasado por los siete encuentros mantenidos con el Rey Felipe VI o la recepción en el Palau de la Generalitat de todos sus predecesores, excepto Pasqual Maragall -por motivos médicos- y Carles Puigdemont, fugado en Waterloo (Bégica)

Reunión con Puigdemont

Una ausencia en la agenda del president que Junts no ha dejado de afear, recriminado a Illa que no se haya reunido todavía con su líder. Aunque el encuentro que solo se podría producir si Illa aceptara desplazarse para visitar a Puigdemont en Waterloo, como hicieron Quim Torra y Pere Aragonès. Algo que le socialista no tiene intención de hacer, ni siquiera en el marco de una visita a Bruselas con agenda institucional en la Unión Europea. Aunque los socialistas se han escudado en su papel de líder de la oposición y evitan señalar su condición de fugado para explicar ese no encuentro.

En este contexto, Illa ha asegurado que la reunión se producirá «cuando toque» al ser preguntado por un eventual encuentro con Puigdemont. «Cuando llegue el momento me voy a reunir con Puigdemont» ha asegurado tras reconocer que tiene «poca relación con él». El president ha insistido, eso sí, en la reclamación de una aplicación ágil de la Ley de amnistía que ya reclamó en su investidura, el pasado agosto

«Desde el respeto al poder judicial» ha reclamado al judicial que muestre también su «respeto al legislativo», recordando que el Congreso «siguiendo todos procedimientos reglamentarios, aprobó la Ley de amnistía que tiene que aplicarse». Illa ha insistido además en que la aplicación de la amnistía «es bueno para Cataluña y para España, lo digo desde la experiencia».

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