La lista de espacios donde escuchar tus pisadas tranquilas, inspirar con ganas y abrir los párpados es inmensa. Solo con las que portan título patrimonial, abruma: siete reservas de la biosfera (el 1% del planeta) y cinco parques naturales asturianos, de distinta belleza y personalidad: Picos de Europa, Somiedo, Redes, la Reserva de la Biosfera Oscos-Eo, el Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, y el Parque Natural de Ponga (más los dos mencionados anteriormente). Cada uno, con su flora variada, fauna, ambiente, fragancias, paisanaje, rutas y demás ocios activos o tranquilos. Y por supuesto, con su espectacular gastronomía, que con el cambio de estación nos devuelve a los pucheros, los guisos lentos, los asados, las recetas antiguas. En chigres de aldea, o en las ciudades de tamaño justo donde pasear y entrar en un restaurante, un teatro, un museo o en cualquier espectáculo permite improvisar sin andar estresado buscando en el teléfono.