El presidente electo Donald Trump anunció la designación de Mike Huckabee como embajador de Estados Unidos en Israel y de Steve Witkoff, un inversor inmobiliario judío nacido en el Bronx, Nueva York, como enviado especial a Oriente Medio. Además, se espera que Trump también nombre a Marco Rubio como secretario de Estado. Los tres son conocidos por su firme respaldo a la alianza estratégica entre Estados Unidos e Israel. Con la reciente reestructuración del equipo que lideró los Acuerdos de Abraham, es un buen momento para revisar los factores que hicieron que esa iniciativa fuera exitosa durante el primer mandato de Trump. Rubio, Witkoff y Huckabee parecen tener las herramientas necesarias para seguir mejorando esta fórmula. El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, y el enviado para Oriente Medio, Jason Greenblatt, asumieron sus cargos en enero de 2017, enfrentando una de las burocracias más tradicionales de Estados Unidos: el Departamento de Estado. Durante más de una generación, dicho departamento supervisó negociaciones de paz en Oriente Próximo, que estaban en punto muerto, y una escalada de terrorismo islámico y conflictos regionales. En varias ocasiones, ese terrorismo llegó a tocar el suelo estadounidense, con el ataque del 11 de septiembre de 2001 como el ejemplo más destacado. Trump, con su enfoque disruptivo, decidió intentar un camino diferente. Incluso antes de su investidura, comenzó a conformar un equipo. Nombró a los abogados Friedman y Greenblatt y seleccionó a su yerno, Jared… Leer más

Fuente