«Las ayudas al final no son tantas. Los avales hay que devolverlos. Queremos mayores ayudas. Estamos en el momento más bajo de moral». Es lo que ha denunciado el presidente de la Confederación de Empresarios Valencianos, Salvador Navarro, ha denunciado en TRECE, en ‘El Cascabel’ de este miércoles.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha prometido 14.365 millones de euros en ayudas, que, si los traducimos a la cifra real que aporta el Ejecutivo, se limita a 1.500 millones. El resto del desembolso para paliar la tragedia corresponde a avales ICO o al consorcio de compensación de seguros, entre otros.
Unas ayudas de las que hay que mirar con lupa la letra pequeña y que en la práctica podrían excluir a muchos afectados. Para poder acceder a ellas hay que fijarse en varios requisitos, por ejemplo en el plazo: se tendrán que cuantificar todos los daños en solo dos meses desde la publicación en el BOE. Estamos hablando por tanto de la primera semana de enero.
Para las empresas también es importante la sede fiscal, que debe estar obligatoriamente en uno de los municipios declarados zona catastrófica y no todos los autónomos van a poder optar a estas medidas. Se quedarán fuera los que no hayan presentado la declaración de la renta en 2023.
«Es una situación compleja, porque hay empresas que todavía están sacando el lodo codo con codo con sus trabajadores», ha lamentado Salvador Navarro. «Hay mucho comercio de barrio, pequeña empresa, afectado. En algunos casos, hay un efecto triple al perder la casa, el coche y el trabajo», ha dicho en su entrevista en TRECE.
Desde ATA aseguran que la situación es de siniestro total para el 50% de las empresas. Precisamente por eso los empresarios creen que estas ayudas son insuficientes y reclaman no solo que sean directas y que lleguen. También que sean fáciles de tramitar y que la burocracia no suponga un problema.